Ciento cincuenta personas murieron ayer al estrellarse un avión Airbus A320 operado por la aerolínea alemana de bajo costo Germanwings, propiedad de Lufthansa, en los Alpes franceses. Allí, los equipos de rescate trabajan para retirar lo cuerpos en una zona de muy difícil acceso situada a unos 3.000 metros de altura, aunque ya se logró recuperar una de las cajas negras para saber las causas de la tragedia.
Entre las víctimas hay dos bebés y 16 estudiantes alemanes y cuatro profesoras que regresaban tras un intercambio estudiantil de una semana en Barcelona. Y según fuentes de la Cancillería colombiana, citada por la web de Infobae, la tragedia también habría dejado dos muertos de nacionalidad argentina. Se trataría de Sebastián Gabriel Greco y Gabriela Luján Maumus.
Por su parte, el diario español ABC aseguró que tuvo acceso al listado con las nacionalidades de las 150 víctimas del vuelo accidentado y publicó que los fallecidos ya confirmados son 47 españoles, 2 argentinos, 1 estadounidense, 1 colombiano, 1 mexicano, 1 belga, 1 marroquí y 7 alemanes.
El primer ministro de España, Mariano Rajoy, y la canciller alemana, Angela Merkel, suspendieron sus actividades en el día de ayer para organizar lo equipos de búsqueda y poder rescatar los cuerpos entre los restos del avión.
Destino Dusseldorf
En Washington, en tanto, la Casa Blanca dijo que el accidente no parece haber sido causado por un ataque terrorista.
La aeronave, que había partido desde el aeropuerto de El Part, de Barcelona, España, y tenía como destino final la ciudad alemana de Dusseldorf, se estrelló en la región alpina de Alta Provenza, cerca de la localidad de Barcelonnette. Trasladaba a 144 pasajeros, en su mayoría españoles y alemanes, dos pilotos y cuatro asistentes de vuelo y los radares perdieron toda señal a las 7.39 hora argentina, mientras que horas después Lufthansa confirmaba en las redes sociales el accidente.
El ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, anunció que se ha encontrado una de las cajas negras del avión, que será entregada a los servicios de investigación y añadió que se han tomado las disposiciones necesarias para acordonar el lugar de los hechos. Hoy también arribarán a la zona especialistas y médicos forenses para que la investigación sobre lo sucedido “pueda llevarse a cabo en las mejores condiciones”.
Cuerpos destrozados
“Vimos un avión que estaba literalmente destruido. Los cuerpos están destrozados, no hay una pieza intacta de ala o fuselaje”, dijo a Reuters en la localidad de Seyne-les-Alpes Bruce Robin, fiscal de la ciudad de Marsella, después de sobrevolar la zona en helicóptero.
La Policía francesa en el lugar del accidente dijo que no hubo sobrevivientes y que tomará días recuperar los cuerpos debido a las dificultades del terreno, la nieve y próximas tormentas.
Entre lágrimas o al borde del llanto, desolados e impotentes, familiares y amigos de las víctimas del avión de Germanwings se acercaban al aeropuerto de Barcelona para confirmar la muerte de sus seres queridos. La llegada de los familiares consternados y aturdidos era lenta pero casi ninguno de ellos estaba en condiciones de hablar o explicar las historias detrás de los nombres de la lista de 150 víctimas. Con el correr de las horas fueron trasladados a hoteles cercanos al aeropuerto.
“Estoy muy afectado, lo siento”, se limitó a decir Manuel Calvo, un dirigente sindical de UGT que acudió a la Terminal 2 del aeropuerto catalán para acompañar a los familiares de dos amigos y trabajadores (uno de ellos un directivo de la compañía de autopartes Delphi), de Sant Cugat del Vallís, que habían muerto en el accidente.
Agentes forense españoles han empezado a tomar muestras de ADN a los familiares de víctimas con el fin de poder identificar los cadáveres.

