Organismos reguladores multaron por un total de 4.300 millones de dólares a seis de los principales bancos del mundo, entre ellos Citigroup y UBS, por no impedir que los operadores intentaran manipular el mercado de divisas, tras una investigación global que llevó más de un año. HSBC, Royal Bank of Scotland, JP Morgan y Bank of America también recibieron multas como resultado de una investigación que ajustó controles sobre un mercado mayormente desregulado.