"Gladiador". Los padres calificaron a Alfie como un "gladiador".

El bebé británico Alfie Evans, de 23 meses y que sufría una enfermedad degenerativa, cuyos padres plantearon una batalla legal para trasladarlo a Italia y tratarlo allí, falleció casi una semana después de haber sido desconectado de la máquina que lo mantenía con vida. Alfie murió en la madrugada de ayer en el hospital de niños Alder Hey, en Liverpool, informaron sus padres Kates James y Thomas Evans. Los médicos lo desconectaron de las máquinas que lo mantenían con vida el lunes, pero contra todo pronóstico Alfie, en estado semi vegetativo, continuó respirando por sus propios medios. Los padres de Alfie perdieron una batalla legal contra un fallo del Tribunal Supremo que autorizó a retirar el respirador artificial que lo mantenía con vida desde mayo de 2016. Habían pedido un permiso judicial para trasladar a su hijo a un hospital en Roma para continuar con su tratamiento, después de que los médicos británicos recomendaran desconectar al menor de las máquinas por encontrarse en estado "irreversible".