El ex presidente de Corea del Sur Kim Dae-jung, una importante figura en la lucha por la democracia en su país y que ganó el premio Nobel de la Paz en el 2000 por buscar un acercamiento con Corea del Norte, murió ayer a la edad a los 85 años.
Kim, conocido popularmente por sus iniciales "DJ", falleció a causa de un paro cardíaco provocado por una insuficiencia masiva de sus órganos. El personal del Hospital Yonsei Severance que lo trató desde el 13 de Julio, cuando fue internado por una neumonía, no intentó resucitarlo. "Elegimos dejar que el fallecido se fuera en paz", dijo el jefe del hospital, Park Chang-il, en una rueda de prensa.
La noticia provocó una ola de condolencias, incluso de aquellos que no comulgaron con el modo en que lidió con Corea del Norte, que desde hace décadas es un factor desestabilizador para la cuarta mayor economía de Asia. "Hoy perdimos a un gran líder político. Sus logros y aspiraciones para alcanzar la democratización y la reconciliación intercoreana siempre serán recordados por nuestro pueblo", dijo el presidente conservador Lee Myung-bak.
Ex prisionero político y condenado a muerte por uno de los primeros gobiernos militares que dominó el país, Kim fue elegido presidente en diciembre de 1997, una victoria que marcó la primera ocasión en Corea de Sur en la que una figura de la oposición llegó al poder.
Kim fue el arquitecto de la "Política de la sonrisa", su idea para hacer avanzar a Pyongyang con la promesa de incentivos y de reducir la complejidad de una eventual reunificación a través de la integración económica, por la cual fue galardonado con el premio Nobel de la Paz.
Su ideología liberal y su política de acercamiento con el Norte fueron heredadas por su sucesor Roh Moo-hyun, que mantuvo una segunda cumbre con el líder norcoreano en el 2007. Pero en su último año de vida, Kim vió cómo sus esfuerzos se deshicieron a medida que las relaciones con Pyongyang volvían a congelarse bajo el gobierno conservador del actual mandatario surcoreano, Lee Myung-bak. Sin embargo, algunos analistas consideran que su muerte podría hacer que Norcorea regrese al diálogo, especialmente después de que tomó algunas medidas conciliatorias como la promesa de reabrir su frontera con Surcorea. "DJ significaba algo para ellos y probablemente Corea del Norte reaccione y haga algo a la luz de esta noticia", dijo Koh Yu-hwan, de la Universidad de Dongguk en Seúl.
Dentro de su país fue la larga lucha de Kim contra los líderes autoritarios que gobernaron a Corea del Sur lo que lo definió y convirtió en inspiración para generaciones.
Kim era un católico devoto y un inspirado orador tanto en coreano como en inglés. Cojeaba debido a heridas que sufrió en sus piernas durante un intento de asesinato ocurrido en la década de 1970, cuando un camión sacó a su auto de un camino.
Internacionalmente, Kim es mejor recordado por su histórico apretón de manos y abrazo con el líder norcoreano Kim Jong-il en junio del 2000, en la primera cumbre de este tipo en la dividida península.

