Fue uno de los mayores revolucionarios de la informática y el hombre que logró transformar el mercado de la telefonía móvil. Un genio, un intrépido e incansable luchador, pero perdió la batalla contra el cáncer. Steve Jobs, el fundador de Apple y una figura icónica que transformó los hábitos de consumo de varias generaciones con productos como el iPod, el iPhone o el iPad, falleció ayer a los 56 años.
Jobs fue consejero delegado de Apple, la compañía de la manzana mordida, hasta finales de agosto cuando renunció por no poder hacer frente a sus obligaciones y después de ocho meses de baja por motivos médicos.
El ejecutivo estaba luchando desde 2004 contra un tumor de páncreas y fue visto visitando centros para pacientes de cáncer a lo largo del año, en el que se prodigó poco públicamente.
Jobs reapareció para la presentación del iPad 2 el pasado mes de marzo, un evento en el que fue recibido con una sonora ovación y en el que se mostró extremadamente delgado.
La alta implicación de Jobs en el diseño y desarrollo de exitosos productos como los reproductores iPod o el teléfono iPhone ha generado una imagen de dependencia que ha hecho cuestionarse al mercado si Apple seguirá siendo vanguardista sin su cabeza pensante al frente.
El pasado martes Apple desveló su nuevo modelo de iPhone, el iPhone 4S, en un acto conducido por Tim Cook, sucesor de Jobs, quien no acudió a la cita como solía hacer desde el debut en 2007 del revolucionario dispositivo.
Steven Paul Jobs nació el 24 de febrero de 1955 en San Francisco California, se consolidó como el genio de una de las empresas tecnológicas más grandes del mundo.
La idea de construir un ordenador personal, considerada por muchos como algo ridículo, lo llevó a la creación de Apple Computer Company en 1976.
Tras la consecución del primer ordenador personal, bautizado como Apple I, Jobs se dedicó a su promoción entre otros aficionados a la informática, tiendas y ferias de electrónica digital, llegando a vender unos 200 ejemplares. A partir de entonces el crecimiento de Apple fue espectacular. En tan sólo 10 años Apple se convirtió en una empresa con 4 mil empleados y Jobs, con 27 años, era el millonario más joven de 1982.
Tras abandonar Apple en 1986, Steve Jobs compra por 10 millones de dólares la empresa The Graphics Group, en adelante Pixar, especializada en la producción de gráficos por computador.
La vuelta de Steve Jobs a la empresa Apple se produjo cuando la empresa se encontraba en franco declive. Jobs estaba decidido a recuperar el control. Pronto hizo méritos para ganarse la confianza de la dirección de la compañía en detrimento del entonces director ejecutivo, Gil Amelio, logrando que lo nombraran director interino el 16 de septiembre de 1997.
Anoche, a poco de conocerse la noticia de su partida, el presidente de Microsoft, Bill Gates, se declaró “verdaderamente apenado” por la muerte de Steve Jobs, quien fuera su competidor durante muchas décadas en el sector tecnológico, a quien dijo que echará de menos “inmensamente”.

