Italia, 13 de febrero.- Nunca se desprendió de ella, ni siquiera cuando la muerte les separó. Tommy, el pastor alemán que esperaba a su dueña fallecida todos los días en la Iglesia italiana de María Asunta, en San Donaci, murió a los 12 años de edad.
La historia de este leal compañero saltó a las páginas de los diarios hace un mes, cuando un periodista del diario ‘Il Messaggero’ recayó en su triste historia.
Desde la muerte de la mujer que lo adoptó, Tommy acudía corriendo a la Iglesia cuando escuchaba repicar las campanas y se situaba al lado del altar.