Tres leones blancos nacieron en un zoológico de Venezuela, lo que representa una prolongación de esta subespecie del león africano que se diferencia por el pelaje blanquecino, una característica que lo convierte en una rareza cuya sobrevivencia estuvo sujeta a la crianza en cautiverio.

Para garantizar sus cuidados fueron aislados de su madre Camatagua, traída a Venezuela junto a su pareja, Sebastián, en mayo de 2022 procedente del zoológico Hodonín en la República Checa.

La importancia de estos nacimientos, registrados de forma natural entre el 27 y 28 de noviembre, radica en la fragilidad de la especie, se estima que en todo el mundo existe poco más de un centenar de estos felinos.

Los cachorros son atendidos en el hospital del zoológico donde reciben un suplemento especial para lactantes ya que fueron destetados. Cuidarlos es un trabajo titánico de 24 horas. Los veterinarios hacen guardias nocturnas, guardias diurnas.

Al ser separados de su madre por "motivos médicos" es necesario sustituir sus cuidados. Ello implica estimularlos para que hagan sus necesidades fisiológicas, procurarles una temperatura adecuada y alimentarlos.

Uno de los machos es el más "dormiloncito", es el que más le costó acostumbrarse a la "chupa" (biberón), la hembra, en cambio, "devora el tetero, se chupa todo el tetero rápidamente, es hiperactiva, está en constante movimiento, es la que nació con el mayor peso.