Después de verlos caminar, llorar, dormir, casi hablar y hasta hacer algunas de sus necesidades fisiológicas, sólo faltaba esta acción para que los muñecos lograran el máximo exponente hacia su humanización.
Desde hoy, ese reto -dentro de la lógica racional y natural- ya es historia, con el nacimiento del "Bebé Glotón", capaz de mamar, eructar y, si se le separa del "pecho materno", llorar hasta cansar a la mamá con más paciencia del mundo. Este muñeco, cuya principal acción se aproxima a la lactancia materna, vino al mundo en la provincia española de Alicante (sureste) -como la mayoría de sus hermanos y hermanas- con "el pan asegurado", pues obliga a su mamá o papá a ponerse una especie de corpiño o babero que incorpora dos pequeños dispositivos, supuestos pechos maternos, para ser amamantado.
La aparición en el mercado de este muñeco, cuya comercialización se inició este mes, ha podido poner fecha de caducidad a la cariñosa estampa de una niña dando el biberón a "su bebé", pero inicia un camino hacia "la normalidad", como así ya han manifestado desde las asociaciones Pro Lactancia Materna.
Este nuevo muñeco, el primero de sus características en el mercado mundial, fue presentado en la localidad de Ibi (Alicante) por el director de ventas de la empresa juguetera Berjuán, César Bernabeu.
Su nacimiento ha contado con el apoyo de la Federación Española de Asociaciones Pro-Lactancia Materna (FEDALMA).
Cuando el usuario del "Bebé Glotón" aproxima la boca de éste a uno de los dos dispositivos de peto -dos pequeños sensores adornados en forma de margaritas-, el muñeco deja de llorar y mueve la boca como si estuviera mamando, al tiempo que se oyen los sonidos habituales de cualquier bebé lactante.
Cuando se le retira del "pecho", el muñeco llora, pero si se le sitúa cerca del hombro, es capaz de eructar y tranquilizarse.
Las primeras niñas que han jugado con este muñeco se han fijado más en el peto que en el propio bebé, según explicó Bernabeu.
"Al ver la reacción del muñeco moviendo la boca e imitando el sonido de la ingesta de la leche, se quedan un poco sorprendidas, como si se preguntaran qué está pasando", añadió el responsable de Berjuán.
Desde el Grupo Mamantial de Alicante, que impulsa la lactancia materna, su portavoz, Ana María Miró, manifestó que "hasta ahora no había opciones. Las niñas no podían amamantar a sus bebés".
A su juicio, el hecho de que los niños y niñas vean desde pequeños la lactancia materna como algo natural es caminar hacia "la normalidad".
Como complemento del muñeco, cuyo precio se aproxima a los 40 euros (cerca de 60 dólares), la empresa Berjuán ha puesto en marcha una página web donde las niñas y los niños pueden jugar y aprender sobre los cuidados del bebé.