En medio de la polémica salida del ministro de Salud de Brasil, Luiz Henrique Mandetta, por orden del presidente Jair Bolsonaro, el último reporte oficial indica que en el vecino país se confirmaron hoy 2.105 casos positivos y 188 muertes por COVID-19.

La destitución de Mandetta, un firme promotor de las cuarentenas adoptadas por muchos gobiernos regionales para impedir el avance del coronavirus, sigue a un agravamiento de su relación con Bolsonaro, quien ha minimizado los efectos de la pandemia y sostenido que el país "no puede parar", pues el "pueblo precisa trabajar".

De acuerdo con el más reciente boletín epidemiológico divulgado por el Ministerio de Salud, fueron registrados 188 nuevos decesos a causa del COVID-19 en las últimas 24 horas, lo que supone una escalada de un 10,8 % frente al día anterior y una cifra acumulada de 1.924 fallecimientos. En cuanto a los contagiados, fueron notificados 2.105 nuevos casos de COVID-19, o un aumento del 7,4 %, en ese mismo periodo, mientras que desde el inicio de la pandemia ya se registraron 30.425 casos confirmados.

El estado de Sao Paulo, el más poblado de Brasil con unos 46 millones de habitantes, sigue con la situación más delicada, ya que tiene 853 muertes y 11.568 casos confirmados. Le sigue Río de Janeiro, con 300 fallecidos y 3.944 contagiados por el nuevo coronavirus, entre ellos el gobernador del estado, Wilson Witzel.

En su boletín, el Ministerio indicó además que todos los 27 estados brasileños ya registran muertes a causa de la COVID-19 y que la tasa de mortandad de la enfermedad se sitúa en el 6,3 %. Agregó a su vez que las regiones del Amazonas, Amapá, Distrito Federal, Ceará y Roraima, además de Sao Paulo y Río de Janeiro, se encuentran en estado de emergencia debido a la rápida propagación del coronavirus, por lo que instó a "redoblar" los cuidados para frenar el avance del virus.

Bolsonaro, por su parte, sumó más incertidumbre en su plan para combatir al coronavirus luego de destituir a Mandetta y nombrar en su lugar a Nelson Teich, un reconocido oncólogo y empresario de la salud que acompañó al mandatario en su campaña electoral en 2018 y que en un primer momento había sido mencionado para ocupar el ministerio que actualmente recibió a cargo.

"Fue un divorcio consensuado", dijo el líder de la ultraderecha brasileña en un pronunciamiento en el que confirmó el nombramiento de Teich y la destitución de Mandetta, firme defensor de medidas de reclusión social para frenar la pandemia, apoyadas por la mayoría de la población pese a la censura directa del mandatario.

"Lo que conversé con el doctor Nelson es que gradualmente tenemos que abrir el país" y ponerle fin a las cuarentenas adoptadas por la mayoría de los gobernadores y alcaldes, dentro de sus atribuciones constitucionales, declaró Bolsonaro, acompañado por Teich.