El Premio Nobel de Química fue concedido hoy por un lado a la estadounidense Fraces Arnold y por otro de forma conjunta al estadounidense George Smith y al británico Gregory Winter por desarrollar proteínas que resuelven problemas químicos de la humanidad, anunció en Estocolmo la Academia de Ciencias de Suecia.

 

Arnold es premiada por "la evolución dirigida de enzimas", mientras que a Smith y Winter se les reconoce "por la presentación en fagos de péptidos y anticuerpos". Según la Academia, es un premio a la capacidad de controlar el poder de la evolución para lograr beneficios para humanidad.

 

Smith desarrolló un método con el que se utilizan bacteriófagos -virus que infectan bacterias- para desarrollar nuevas proteínas. Winter utilizó ese método, conocido como "phage display" (presentación en fagos) para la producción farmacéutica.

 

Arnold, por su parte, logró dirigir por primera vez enzimas en la dirección deseada. Esas enzimas (moléculas de naturaleza protéica) se utilizan ahora para la fabricación de productos farmacéuticos y biocombustibles.

 

Con Arnold son dos las mujeres galardonadas este año con un Nobel en una categoría científica, después de que el martes la canadiense Donna Strickland fuese una de las premiadas con el de Física por sus avances en tecnología láser.

 

En 2017 el Nobel de Química fue a parar al suizo Jacques Dubochet, el estadounidense Joachim Frank y el británico Richard Henderson por desarrollar el microscopio crioelectrónico para determinar en alta resolución la estructuras de las biomoléculas en solución.

 

Cada Premio Nobel está dotado con nueve millones de coronas suecas (unos 860.000 euros/1 millón de dólares) y la ceremonia de entrega tiene lugar el 10 de diciembre, coincidiendo con el aniversario de la muerte de su fundador, Alfred Nobel.

 

El viernes se dará a conocer el Nobel de la Paz y el lunes 8 el de Economía. Este año no se entregará el Nobel de Literatura, pues la Academia Sueca de las Letras se encuentra inmersa en un escándalo de abusos sexuales y corrupción que hizo que se cancelase su concesión en 2018.