Un científico estadounidense y dos japoneses ganaron ayer el Premio Nobel de Física 2014 por inventar una nueva fuente de luz energéticamente eficiente y amigable con el medio ambiente, que llevó a la creación de las bombillas eléctricas LED actuales.
Los japoneses Isamu Akasaki y Hiroshi Amano, junto al estadounidense nacido en Japón Shuji Nakamura ganaron el premio por desarrollar el Diodo de Emisión de Luz (LED, por su sigla en inglés) azul, que permite producir lámparas de luz blanca.
La llegada de dichas bombillas está cambiando la forma en que se iluminan los hogares y los lugares de trabajo, pues ofrece una alternativa más eficiente y de mayor duración frente a los focos incandescentes introducidos por Joseph Swan y Thomas Edison a fines del siglo XIX.
‘Los LED rojos y verdes han existido durante mucho tiempo, pero faltaba el azul. Gracias al LED azul ahora podemos tener fuentes de luz blanca que tienen una gran eficiencia energética y una muy larga duración‘, comentó en una conferencia de prensa el miembro de la Real Academia Sueca de Ciencias Per Delsing.
En 1986 Akasaki y Amano, entonces su alumno de doctorado en la Universidad de Nagoya (Japón), fueron los primeros en crear cristales de nitruro de galio de gran calidad y luego semiconductores de tipo P, para presentar finalmente en 1992 los primeros ledes que emitían luz azul.
Trabajando de forma separada para una pequeña química japonesa, Nakamura empezó a desarrollar su led azul en 1988, creando dos años después cristales de nitruro de galio de alta calidad, aunque con un método distinto, al igual que hizo luego con los semiconductores.
Además de iluminar edificios, las bombillas LED están transformando los focos de los automóviles y esa tecnología también se usa como fuente de luz en pantallas de computadores y teléfonos inteligentes. La ronda de ganadores de los Nobel continuará hoy con el premio de Química, al que seguirán los días siguientes los de Literatura, de la Paz y de Economía.