El estado de Nueva York, el más afectado por el coronavirus en Estados Unidos, deberá acatar estrictas medidas de aislamiento hasta el 15 de mayo, anunció el jueves el gobernador Andrew Cuomo, tras indicar que en las últimas 24 horas se registraron 606 muertos, la cifra más baja en 10 días.

El gobernador indicó que la cifra de hospitalizaciones y de admisiones a cuidados intensivos sigue cayendo, pero que aún hay unos 2.000 nuevos infectados por el virus cada día, por lo cual la mayor ciudad estadounidense deberá permanecer en cuarentena.

“Tenemos que continuar lo que estamos haciendo. Me gustaría que la tasa de infección cayera aún más. La política de aislamiento de Nueva York será implementada hasta el 15 de mayo”, dijo Cuomo en conferencia de prensa.

“No quiero hacer proyecciones más allá de ese periodo”, añadió. “Un mes es mucho tiempo”.

El gobernador recordó que a partir de este viernes a las 20:00 local será obligatorio utilizar una mascarilla cuando las personas no puedan respetar una distancia de dos metros una de otra, como en el transporte público o el supermercado.

En una señal esperanzadora, Cuomo sostuvo que el estado de Nueva York, que ha registrado ya más de 11.586 muertos por el virus y cuenta con más de 202.000 casos positivos de COVID-19, donará 100 respiradores a Nueva Jersey, cuya curva de infecciones sigue subiendo y al parecer no ha alcanzado el ápice, así como otros 100 a Michigan y 50 a Maryland.

“Comprendemos cómo es compartir recursos como nunca lo comprendimos antes, y comprendemos lo que es compartir entre estados y lo buena que fue la gente con Nueva York cuando lo necesitábamos”, dijo Cuomo.

Por otro lado, la ciudad de Nueva York va a utilizar 11.000 habitaciones de hotel para aislar a personas con COVID-19 y evitar que contagien a sus familiares, con prioridad para comunidades de pocos recursos e inmigrantes, que viven más hacinadas y que se están viendo especialmente golpeadas por el coronavirus.

“Esto es algo que nos va a ayudar a proteger gente y a frenar la expansión de la enfermedad”, explicó en una conferencia de prensa el alcalde, Bill de Blasio.

“Hay muchas personas en hogares multigeneracionales, especialmente en áreas de pocos ingresos, que simplemente no tienen mucho espacio”, recordó, subrayando el peligro que eso plantea para las familias y, sobre todo, para personas en situación de riesgo por su edad o estado de salud.

Barrios humildes y comunidades inmigrantes de distritos neoyorquinos como Queens y El Bronx se han convertido en el epicentro del epicentro de la pandemia en Estados Unidos, con el virus aprovechando el hacinamiento en el que viven muchos ciudadanos y su necesidad de seguir trabajando para mantenerse.

Según De Blasio, las personas enfermas en esas áreas y que no puedan aislarse en sus casas deben tener acceso de forma gratuita a una habitación de hotel para proteger a sus familiares y al resto de la comunidad, por lo que serán las que tengan prioridad.

Además, los hoteles seguirán estando disponibles para el personal sanitario que quiera utilizarlos y no poner en riesgo a sus familias.

Inicialmente, Nueva York había planeado usar multitud de hoteles como hospitales improvisados en caso de necesidad, algo que finalmente no se ha materializado porque las proyecciones más pesimistas no se han hecho realidad y que permitirá utilizarlos como lugar de cuarentena.

Además, la ciudad sigue liberando a presos de sus cárceles, sobre todo a personas no peligrosas que estaban a la espera de juicio, para reducir el riesgo de contagios. Según De Blasio, el número de prisioneros en el sistema municipal está ahora mismo por debajo de los 4.000, su cifra más baja desde 1946.

Infobae