Una enorme columna de cocaleros marchó hoy pacíficamente por la ciudad de Cochabamba y sus alrededores, hasta que la Policía comenzó a reprimirlos con gases lacrimógenos y disparos, lo que terminó con un saldo de cinco muertos y varios heridos, según denunció el representante de la Defensoría del Pueblo en esa región.

Mientras se multiplicaban las imágenes de una multitud corriendo desesperada para escapar de los gases lacrimógenos de la policía y de salas de hospitales desbordadas, el representante de la Defensoría del Pueblo en Cochabamba, Nelson Cox, informó: "Penosamente tenemos cinco [muertos] en Sacaba".


 

Tras las primeras noticias de la represión y las víctimas, el expresidente Evo Morales tuiteó desde su exilio en México: "Condeno y denuncio ante el mundo que el régimen golpista que tomó el poder por asalto en mi querida Bolivia reprime con balas de las Fuerzas Armadas y la Policía al pueblo que reclama pacificación y reposición del Estado de Derecho. Ahora asesinan a nuestros hermanos en Sacaba, Cochabamba".

En otro mensaje, Morales agregó: "La dictadura de Jeanine Áñez y los golpistas Mesa y Camacho goza de la complicidad de exdefensores del Pueblo Albarracín y Villena para masacrar al pueblo humilde que marcha pacíficamente para retornar a la democracia. Tendrán que responder por graves delitos de lesa humanidad".

 La columna de cocaleros que comenzaron a marchar hace más de un día desde el Chapare, la cuna política del presidente derrocado Evo Morales, debería llegar a La Paz, la capital de Bolivia, el domingo para unirse a las decenas de miles de campesinos e indígenas que hace días exigen en las calles la renuncia de la presidenta interina, Jeanine Áñez.