Considerado por EEUU como el mayor narcotraficante del mundo, desde 2008 era uno de los más buscados por el Departamento del Tesoro de ese país, que lo ubica como el enemigo público número uno desde la muerte de Osama Bin Laden.

Durante la última década, con la caída de capos narcos en Colombia como Pablo Escobar, ‘El Chapo‘ se convirtió en uno de los principales introductores de cocaína a Estados Unidos, al punto de que Chicago lo nombró hace un año ‘Enemigo público número uno‘ de la ciudad. Al Capone fue el único otro criminal que tuvo ese dudoso honor.

El fiscal general, Eric Holder, afirmó que la organización criminal que dirigió Guzmán derivó en ‘la muerte y destrucción de millones de vidas en todo el mundo a través de la adicción a las drogas, la violencia y la corrupción.‘

‘El Chapo‘, que tuvo varias parejas y 9 hijos, llegó a controlar gran parte del narcotráfico hacia Estados Unidos, el mayor mercado de drogas ilegales del mundo. Sus hazañas lo convirtieron en leyenda en muchas comunidades pobres del Norte de México, donde ha sido inmortalizado en baladas y ‘narcocorridos‘.

Guzmán dirigió una guerra contra cárteles rivales y fuerzas de seguridad desatando una espiral de violencia ligada al narcotráfico que ha dejado más de 85,000 muertos desde que el expresidente Felipe Calderón asumió a fines del 2006 y lanzó una campaña frontal contra los cárteles de la droga. En una época formó parte de la lista anual de millonarios de la revista Forbes.