El presidente de los EEUU, Barack Obama, anunció la inversión de 8 mil millones de dólares en préstamos garantizados para construir la primer planta nuclear en casi tres décadas en los EEUU. Dicho anuncio coincidió con el el primer año de la ley de estímulo económico.
"Necesitaremos incrementar nuestro suministro de poder nuclear. Es así de simple", afirmó el mandatario estadounidense a modo de breve explicación.
Asimismo, Obama comentó que el presupuesto presentado al congreso "propone triplicar los préstamos de garantía" para ayudar a la seguridad financiera y dar facilidades para la energía limpia.
"Estamos anunciando cerca de 8 mil millones de dólares en préstamos garantizados para comenzar la construcción de la primera nueva planta nuclear en nuestro país en cerca de tres décadas", aseguró Obama desde el Estado de Maryland.
En comparación con otras potencias, el titular de la Casa Blanca recordó que "Japón y Francia han invertido fuertemente desde hace tiempo en esta industria. Mientras tanto, hay 56 reactores nucleares bajo construcción en todo el mundo: 21 en China, 6 en Corea del Sur y 5 en India".
Y advirtió: "No nos equivoquemos: así sea energía nuclear o solar o eólica, si fallamos en invertir en estas tecnologías hoy estaremos importándolas mañana", dijo.
En ese sentido, aseguró que "para satisfacer nuestras crecientes necesidades energéticas y evitar las peores consecuencias del cambio climático, tendremos que aumentar nuestro suministro de la energía nuclear. Es así de simple", afirmó.
Con ese objetivo, Obama convocó a los que se oponen a este tipo de iniciativas a "acortar las diferencias" para apuntar al progreso del país, al tiempo que abogó por una "legislación exhaustiva" respecto a la energía y al clima que actualmente debate el congreso.
Por otro lado, ayer se cumplió el primer aniversario de la promulgación de Ley de estímulo económico, el paquete de rescate por 787.000 millones de dólares firmado en febrero de 2009. Al respecto Obama dijo que la medida sirvió para que una "segunda depresión ya no sea una posibilidad". De no haberse firmado el paquete -cuyo impacto es ahora puesto en duda por la oposición republicana- la situación "se hubiera dirigido hacia una catástrofe", afirmó Obama.