El presidente de EEUU, Barack Obama, visitará hoy el Golfo de México para impulsar los esfuerzos por revertir el derrame de millones de litros de petróleo de un pozo submarino dañado, mientras la enorme mancha de crudo se acerca a la costa estadounidense.
La visita destaca el apremio del mandatario en ser visto prestando atención a la limpieza y contención de uno de los peores derrames de crudo de la historia estadounidense. Este desastre, que amenaza con convertirse en la mayor catástrofe ecológica de la historia de EEUU, ha colocado ya en situación de emergencia a tres estados, Luisiana, Florida y Alabama.
La extensa mancha de crudo ya alcanzó la costas de Luisiana, amenazando los criaderos de peces y camarones, además de los vulnerables manglares de la región habitados por diversas especies.
Alimentada con petróleo que brota de un pozo averiado en el Golfo de México, frente a Luisiana, la mancha de 208 por 112 kilómetros tiene una superficie como la isla de Puerto Rico y pone en peligro los refugios de vida salvaje, la industria pesquera y las playas de cuatro estados desde el Este de Luisiana hasta el noroeste de Florida.
La Casa Blanca está decidida a que la catástrofe ambiental no se convierta en un nuevo "Katrina", que marcó uno de los momentos de más baja popularidad de George W. Bush por la tardanza de su Gobierno en reaccionar tras las inundaciones por el paso de este huracán, en agosto de 2005.