El presidente de EE.UU, Barack Obama, anunció ayer una nueva propuesta para romper el punto muerto en que se encuentra la reforma sanitaria, que incluye medidas para moderar el costo de los seguros y dar cobertura a 31 millones de personas.

Con esta iniciativa, la primera que presenta en el proceso de reforma sanitaria comenzado hace casi un año en el Congreso, Obama busca así sacar adelante la que es su principal prioridad legislativa.

La Casa Blanca colgó ayer en su página de internet la propuesta que busca reducir el coste de las pólizas sanitarias para las familias y las pequeñas empresas, lo que facilitará la cobertura médica a 31 millones de estadounidenses que carecen de ella en la actualidad.

La reforma sanitaria se encuentra paralizada en el Congreso, pues para sacarla adelante tanto el Senado como la Cámara de Representantes deben fusionar sus respectivos proyectos de ley, un proceso que se encuentra estancado desde que los demócratas perdieran la mayoría absoluta en la cámara alta el mes pasado.

La propuesta de Obama, que tendrá un costo cercano al billón de dólares en los próximos diez años, busca precisamente aunar ambos proyectos de ley, si bien utiliza como base la versión del Senado.

La iniciativa establece un nuevo mercado de seguros médicos, que permitirá hacer más accesible, según la Casa Blanca, el acceso a pólizas de calidad y aumenta la regulación de las subidas de las primas por parte de las aseguradoras.

Tal y como está concebida, la propuesta crearía una autoridad federal de Aseguradoras, que estaría encargada de ayudar a los estados a revisar "las subidas exageradas de las primas y otras prácticas" irregulares.

En particular, este apartado -que no figura en ninguno de los proyectos de ley del Senado- busca aprovechar el descontento popular surgido después de que una empresa aseguradora californiana haya anunciado subidas del 39% en sus primas.

Como sí incluyen las propuestas del Senado y la Cámara de Representantes, la medida de Obama prohíbe también que las empresas aseguradoras puedan denegar cobertura a nadie porque enfermara antes de contratar la póliza.

La propuesta de Obama no incluye, como sí hacía el proyecto de ley de la Cámara de Representantes, una "opción pública", un seguro médico ofrecido por el Gobierno y que competiría con las aseguradoras privadas.

Según la Casa Blanca, la medida permitirá reducir el déficit presupuestario en 100.000 millones de dólares en diez años, y en cerca de un billón de dólares en su segunda década, al recortar el gasto del Gobierno en salud y controlar los abusos y el fraude.

La propuesta se produce a tres días de la cumbre bipartidaria en la Casa Blanca a la que fueron invitados los líderes republicanos para que planteen sus propuestas sobre cómo sacar adelante la reforma.

El punto central del borrador presentado aborda cómo permitir la cobertura sanitaria a los ciudadanos que carecen de seguro.