EEUU dio ayer un nuevo gesto de apoyo al depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, al revocar cuatro visados a miembros del nuevo Gobierno de Roberto Micheletti, algo que ha sido recibido por representantes del derrocado mandatario como una "buena señal".

El Departamento de Estado, mediante su portavoz Ian Kelly, anunció ayer que revisa los visados diplomáticos de personas que apoyan al gobernante interino de Honduras, Roberto Micheletti, y que su embajador en Tegucigalpa, Hugo Llorens, ha revocado ya cuatro.

La medida se produce el mismo día en el que se cumple un mes del derrocamiento de Zelaya, quien fue sacado del país el 28 de junio por los militares y destituido por el Congreso, que nombró en su lugar a Micheletti, hasta entonces titular del Legislativo.

También tiene lugar después de que el depuesto presidente pidiera, en una carta enviada al presidente de EEUU, Barack Obama, que tome medidas concretas contra aquellos que perpetraron el golpe, revoque sus visados y bloquee sus transferencias bancarias.

El portavoz del Departamento de Estado explicó que los cuatro visados que han sido revocados fueron concedidos a personas que ocuparon posiciones bajo el Gobierno de Zelaya antes del golpe de Estado, pero que ahora trabajan para el Gobierno de Micheletti en Honduras.