El rescate de los 33 mineros que desde hace más de un mes están atrapados a 700 metros de profundidad en el Norte de Chile avanzó ayer en dos frentes, mientras se alistaba un tercero, pero el Gobierno mantuvo el plazo de al menos tres meses previsto para completar la tarea.
"Desgraciadamente no podrán (los mineros) celebrar con nosotros el Bicentenario", dijo el presidente Sebastián Piñera, en alusión a los trabajos de rescate y a la próxima celebración del Bicentenario de la Independencia, el 18 de septiembre.
A las 4.23 de ayer una máquina "Schramm T-130" se unió a los esfuerzos destinados a rescatar a los mineros, de forma paralela al conducto que cava desde la semana pasada una perforadora "Strata 950", que ya alcanzó los 100 metros de profundidad.
La tarea de la "T-130" no es la de abrir un nuevo conducto, sino ensanchar una de las sondas de comunicación con los mineros atrapados, con el objetivo de convertirla en una eventual vía de evacuación, recordó ante los periodistas el ministro de Minería, Laurence Golborne.
Esta máquina es más rápida por lo que puede acortar los tiempos del rescate. En tanto, los responsables de rescatar a los mineros trabajaban ayer de forma acelerada en la preparación del terreno para montar la "Rig 442", una máquina que se usa en exploraciones petroleras, con la que se abrirá una tercera vía de evacuación para los mineros.
La máquina, que será trasladada a la mina desde el puerto de Iquique, puede avanzar hasta 40 metros diarios, según los expertos. Por su tamaño, se necesitan 42 camiones para transportarla y para asentarla se requiere habilitar una plataforma del tamaño de una cancha de fútbol.
También los encargados del rescate dieron a conocer las "jaulas" en las que serán sacados a la superficie los 33 mineros. Las jaulas tienen un diámetro de entre 55 y 60 cm, que varía según el conducto que se utilice; estarán provistas de oxígeno, agua y alimentación, luz artificial y teléfono, calculándose entre 20 y 30 minutos el tiempo de evacuación de cada minero.

