Los egipcios condujeron una de las mayores protestas hasta el momento en su campaña por la dimisión inmediata del presidente Hosni Mubarak, a pesar de que el vicepresidente anunció un plan y un calendario para el traspaso pacífico del poder. Los manifestantes llegaron a la plaza Tahrir en El Cairo para asegurarse un lugar en un área que puede alojar a 250.000 personas.