La estrategia de lucha contra la pandemia que presentó ayer el flamante presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prevé que los viajeros que ingresen al país deberán presentar test recientes con resultado negativo de coronavirus y estar dispuestos a permanecer una semana en cuarentena. "Además del uso de tapabocas, todos aquellos que viajen a EEUU desde otro país deberán realizarse una prueba antes de subirse al avión y realizar una cuarentena cuando lleguen", anunció Biden en una conferencia en la Casa Blanca.

En concreto, se informó, el Gobierno abrió un plazo de 14 días para implementar la orden del CDC (Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades), que exige un test negativo de Covid-19 antes de viajar hecho en los tres días previos a la partida.

Además, el CDC recomienda una cuarentena posterior de 7 días.

Biden también decretó agilizar la campaña de vacunación y testeos, preparar los protocolos para que las escuelas y los comercios puedan reabrir "de manera segura", promover el uso de tapabocas, que por ahora será obligatorio para viajar y en edificios gubernamentales federales, y enfrentar las desigualdades del sistema de salud.