La cumbre de la Unión Europea (UE) en Bruselas terminó ayer con un acuerdo anticrisis de 23 países para fortalecer al euro, pese a la oposición del Reino Unido de Gran Bretaña a aceptar restricciones más severas para el régimen fiscal.

Ante el veto británico, 17 países de la zona del euro y otros seis de la UE decidieron sellar el pacto fiscal propuesto por Alemania y Francia.

Se trata de un pacto intergubernamental de integración fiscal que impone el control de la UE de los presupuestos nacionales, la armonización de las políticas económicas, reducir el parámetro del déficit estructural al 0,5 por ciento y establecer sanciones automáticas para los socios incumplidores.

Durante todo el encuentro el Reino Unido mantuvo su negativa a unirse a la propuesta, haciendo fracasar el consenso. Como condición para aprobar el pacto, el premier David Cameron reclamó reglas especiales para el mercado financiero británico, lo que fue rechazado por los demás países.

La canciller alemana, Angela Merkel, adelantó que habrá castigos automáticos a los socios que incumplan la disciplina presupuestaria.

Por su parte, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, informó que el nuevo acuerdo incorporará ‘la totalidad‘ de las propuestas francoalemanas, centrándose en la disciplina presupuestaria, el freno a la deuda y el castigo automático para quienes no cumplan. El tratado intergubernamental prevé que los 27 países de la UE pongan 200.000 millones de euros a disposición del Fondo Monetario Internacional (FMI) para que la institución monetaria pueda ayudar a países europeos en problemas.

Los 17 socios de la eurozona más otros seis países - Dinamarca, Lituania, Letonia, Bulgaria, Polonia y Rumania- suscribieron el acuerdo intergubernamental, al que podrían sumarse República Checa, Suecia y Hungría. Fuente: Agencias Efe, Télam y diario Clarín