Una multitud de católicos argentinos respondió ayer al llamado del papa Francisco y rezó por él en la catedral de Buenos Aires y en iglesias de todo el país, en la primera de las tres jornadas de oración convocadas por la Iglesia argentina para celebrar su nombramiento.
Con banderas vaticanas, chapas y fotografías del nuevo pontífice, centenares de personas participaron en el interior de la abarrotada catedral porteña de la misa oficiada por el Nuncio Apostólico en Argentina, el suizo Emil Paul Tscherrig.
Tscherring pidió a los feligreses caminar junto al Papa ‘a la luz de Cristo y alabó ‘las altas cualidades espirituales y humanas de este arzobispo inteligente y lúcido, hombre de Iglesia, simple y humilde, cercano a la gente y sin pretensiones‘.
La predicación de Tscherrig se vio interrumpida en varias oportunidades por el aplauso cerrado y los vivas al Santo Padre de una activa concurrencia que agitaba banderas vaticanas y argentinas.
En el exterior del templo católico otras 200 personas siguieron la retransmisión de la ceremonia litúrgica a través de una pantalla gigante.
Dentro y fuera eran pocos los que no caían en la tentación de sacar fotografías y grabar la ceremonia con sus teléfonos móviles.
‘Es histórico. Ni Mundial (de fútbol) ni nada, para mí la elección de (Jorge) Bergoglio como Papa lo supera todo‘, dijo emocionado Alberto Fernández, veterano de la guerra de las Malvinas.
Entre los asistentes a la ceremonia había decenas de turistas latinoamericanos, estadounidenses y europeos, incluso de credos distintos al católico, como los jóvenes israelíes Shonn y Ahuva.
‘Somos judíos, pero creemos que es una suerte estar en Argentina estos días y vivir un momento tan histórico para los cristianos‘, explicó Shonn, quien confió en que el nuevo jerarca de la Iglesia Católica propicie ‘un mayor entendimiento‘ entre las distintas religiones.
El rector de la catedral porteña, Alejandro Russo, reveló que ‘(El pontífice) hizo enviar ayer un sms pidiendo que se bendiga a los fieles en su nombre y dijo que manda de regalo para Buenos Aires el anillo cardenalicio’ que lo distinguía como arzobispo de Buenos Aires.
La catedral porteña, engalanada con banderas argentinas y vaticanas, será el centro de los ‘tres días de oración‘ por el pontífice convocados por el Arzobispado de Buenos Aires, pero la ‘papamanía‘ se ha extendido a toda la ciudad y también a otros puntos del país.
Desde la imponente Basílica de Luján hasta iglesia Virgen de Caacupé en la Villa 21 desbordaron de fieles.
Las jornadas de oración por el Papa incluyen una vigilia desde las 22 de hoy que concluirán mañana martes, tras la entronización del exarzobispo de Buenos Aires, hoy Francisco.