Tras un encuentro en que el Papa confirmó su viaje a Brasil en julio próximo, la presidenta de ese país bromeó ante la prensa al afirmar que ‘Dios es brasileño’.

Dilma Rousseff, la presidenta del país latinoamericano, bromeó ayer tras encontrarse con el papa Francisco en el Vaticano.

‘Tienen mucha suerte porque es un gran Papa, pero como nuestra gente siempre dice, el Papa será argentino, pero Dios es brasileño‘, respondió Rousseff con una sonrisa a los periodistas de Argentina que le preguntaban sobre qué opinaba de que Francisco fuera argentino.

La mandataria se detuvo algunos instantes con la prensa tras la audiencia de ayer con el Papa, que duró cerca 30 minutos en la biblioteca del Palacio Apostólico. Rousseff es la segunda jefe de Estado que se reúne con el pontífice, después de que el pasado lunes este recibiese a la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner.

Al ajustar detalles de agenda, el Papa le comunicó a la mandataria brasileña su deseo de visitar en Sao Paulo el Santuario de Nuestra Señora Aparecida, la patrona del país, después de su permanencia en Río de Janeiro para la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).

El tema principal del encuentro de Francisco y Rousseff fue la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que se celebrará del 23 al 28 de julio, y sobre la que ambos coincidieron en que los jóvenes son vitales para ‘la construcción del futuro de la humanidad‘.

El nuevo Papa aún no había tenido tiempo para confirmar su visita a Brasil, ya que estaba programada la presencia de Benedicto XVI, y así lo hizo en la reunión de ayer con Rousseff. Francisco le comunicó a la mandataria brasileña su deseo de visitar en Sao Paulo el Santuario de Nuestra Señora Aparecida, la patrona del país, después de su permanencia en Río de Janeiro para la JMJ.

La audiencia con Rousseff, que el martes pasado participó de la misa de inauguración del pontificado del argentino Jorge Bergoglio, se realizó en la biblioteca privada del palacio apostólico, informó la oficina de prensa del Vaticano, y allí se habló sobre el combate a la pobreza y las drogas, según la prensa de Brasil.

‘Su compromiso con los pobres nos une mucho, ya que los gobiernos brasileños en los últimos años nos hemos ocupado de buscar la superación de la pobreza‘, afirmó Rousseff, quien comentó que explicó al Papa las políticas adoptadas para erradicar estos problemas.

Rousseff explicó que el Santo Padre, como ya hizo con la presidenta argentina, le regaló el Documento de Aparecida, la declaración conjunta de la reunión de la Conferencia Episcopal Latinoamericana (CELAM) de 2007. ‘No lo lea todo, que a lo mejor se aburre‘, contó Rousseff que le dijo el papa Francisco, quien después le indicó el índice del volumen para que leyese aquellos puntos que más le interesasen.

El papa Francisco también se mostró ‘muy conmovido‘ por el reciente incendio en la discoteca Kiss de Santa María, en la que perdieron la vida 241 jóvenes y afirmó que en esta tragedia ‘Brasil demostró fuerza y ternura‘.