En las últimas horas se produjeron varios rescates milagrosos de las ruinas de Haití al ser encontradas con vida más personas, pese a que a más de una semana del terremoto esa posibilidad estaba casi descartada. Las más asombrosas fueron las de una beba de 23 días que estaba bajo las ruinas de una casa de Jacmel, en el sur del país, y la de un nene de 5 años.
Ambos sobrevivieron ocho largos días sin agua ni comida, algo aún inexplicable para los médicos. Según anunció ayer la radio France Inter, la beba Elisabeth- fue rescatada tras siete horas de trabajo de los socorristas franceses. La pequeña se encuentra en buen estado de salud.
Según contó la madre de la nena, el cuerpito de Elisabeth habría quedado protegido por un muro que se desplomó al colapsar la vivienda.
La madre de la beba había sido rescatada antes y llevada con urgencia a un hospital en Santo Domingo, donde ella misma pudo dar las indicaciones a los rescatistas para que busquen a su hija, que también fue hallada con vida.
Philippe Besson, presidente de la ONG francesa Bomberos de Emergencia Internacional, sostuvo que la beba "estaba bien y se la entregamos a la madre, quien inmediatamente le dio el pecho".
El otro caso sorprendente es el de un nene de sólo 5 años, quien pudo sobrevivir bajo los escombros de su casa, donde quedó tras el devastador terremoto. Se encontraba deshidratado y con fuertes rasgos de desorientación.
Según la cadena estadounidense CNN, el pequeño fue recuperado de un pequeño hoyo en las ruinas de su casa, donde se cree que murieron sus padres. Ahora se está recuperando lentamente gracias a los cuidados médicos.
El martes, tres sobrevivientes fueron rescatados de entre las ruinas, incluyendo una mujer de 25 años entre los escombros de un supermercado y otra de 70 años que se puso a cantar cuando fue rescatada por bomberos mexicanos de las ruinas de la catedral de Puerto Príncipe. "Sentí que me apretaban la mano. Sentí como si Dios estuviera apretándome la mano", dijo un emocionado Javier Vázquez, el socorrista mexicano que ubicó a la anciana.
Los rescatistas se abrazaron entre lágrimas mientras la mujer cubierta de polvo, era colocada en una camilla improvisada donde le colocaron suero intravenoso y un cobertor térmico para trasladarla en camión al hospital, señalaron testigos.
"Parece que los rescatistas se comunicaban con ella y le daban agua a través de un tubo. Estaba cantando cuando apareció. Todos aplaudieron y celebraron", narró Sarah Wilson, de la organización caritativa británica Christian Aid.
Un vocero de la ONU en Ginebra dijo ayer que las brigadas de rescate internacionales salvaron de los escombros a unas 121 personas desde el sismo, ocurrido el martes de la semana pasada.
En el punto máximo de la operación de salvamento, participaban 52 equipos terrestres, compuestos por un total de 1.820 colaboradores y 175 perros.
Hasta ayer, alrededor de 52 equipos de rescate de todo el mundo continuaban trabajando en una carrera contra el tiempo para tratar de salvar a gente con vida de entre los escombros de los edificios colapsados.
Funcionarios de asistencia de la ONU dijeron que miles de sobrevivientes han hecho caso al llamado del Gobierno para que se desplacen a las casas de amigos y familiares en áreas más seguras fuera de la zona más golpeada por el sismo.

