Lo que podría haber sido una escena patética, para Donald Trumpfue una fiesta de puro sentimiento "americano". Una gala con cheeseburgers. "Pedimos comida rápida estadounidense y soy yo quien paga", celebró el presidente de Estados Unidos mientras recibía el lunes a los jugadores del equipo de football americano universitario Clemson Tigers con pizzas, papas fritas, ensaladas empacadas y "1.000 hamburguesas" de McDonalds, Wendy´s y Burger King.

Pero ¿por qué?

"Es debido al cierre, como saben", dijo aludiendo al cierre parcial del gobierno de Estados Unidos por falta de presupuesto Una tragedia para 800 mil empleados estatales que están sin cobrar desde Navidad. 

Por ese cierre o shutdown la Casa Blanca se quedó sin personal de catering, así que el presidente decidió ordenar lo que más le gusta: hamburguesas 

"Pedí unas 1.000 hamburguesas para ustedes. Todo de empresas estadounidenses: Burger King, Wendy's y McDonald's. (...) Todo lo que a mí y a ustedes les gusta", dijo Trump en la recepción oficial del flamante campeón universitario.

"Muchas hamburguesas, pizzas, creo que preferirán eso a todo lo que podríamos haberles ofrecido", dijo el presidente tras su llegada a la Casa Blanca después de un día en Nueva Orleans.

Al preguntarle sobre su comida rápida favorita, el magnate de las propiedades inmobiliarias esquivó: "Si es estadounidense, me gusta. Todo acá es estadounidense".

"¿Prefiere más McDonald's o Wendy's?" -dos grandes cadenas de comida rápida-, insistió un reportero.

"Me gustan todos...", respondió Donald Trump. "Sólo cosas buenas, buena comida estadounidense. Y va a ser muy interesante ver al final de la tarde cuánto quedó ", desafió

Las conversaciones presupuestarias entre el presidente republicano, que pide que se financie un muro en la frontera con México para cortar la inmigración ilegal, y sus opositores demócratas, que se oponen a él desde el Congreso, están en un punto muerto.

El presidente exige que el presupuesto incluya una partida de más de 5000 millones de dólares para construir el muro, y ya avisó que no dará el brazo a torcer. Sin esos fondos no aprobará el presupuesto. Y sin presupuesto, el gobierno federal no tiene recursos para funcionar. El cierre administrativo lleva 25 días y ya es el más largo de la historia.

Así que sin fondos para una gala en la Casa Blanca, el presidente sacó su billetera y llamó a McDonalds.