Los saqueadores y ladrones están ganando terreno en las calles de Haití, mientras varios de ellos ya han sido arrestados en momentos en que el Gobierno planea evacuaciones masivas para prevenir epidemias.

El ministro del Interior, Antoine Bien-Aimé, consideró que el plan de evacuación es una de las mejores soluciones, ya que en Puerto Príncipe (capital haitiana) unas 600.000 personas se han quedado sin techo tras el sismo del martes pasado, que puede haber matado hasta 200 mil personas.

"En muchos casos vamos a tener que proceder al desplazamiento de la población, y planeamos construir campamentos provisionales para recibir a las víctimas’ y evitar así las epidemias que se desatarán en el momento en que comiencen las lluvias, dijo el ministro.

La Organización Internacional de Migraciones (OIM) ha entregado una gran cantidad de carpas para los damnificados pero el Gobierno aún no ha comenzado a distribuirlas "pues estudiamos si es mejor darles las tiendas o desplazarlos masivamente’, agregó el ministro del Interior.

El titular de Sanidad haitiano, Alex Larsen, explicó que el Gobierno está animando a todos los damnificados con familiares en el interior del país que se trasladen a casas de sus parientes y abandonen Puerto Príncipe.

"En el momento en que empecemos a derribar las casas que han sido dañadas, la atmósfera será irrespirable, porque aparecerán nuevos cadáveres’, advirtió, y puntualizó que las operaciones de demolición de esas casas dañadas ya han comenzado con equipos que utilizan formol como desinfectante.

En cuanto al número de cadáveres encontrados, Larsen dijo que han sido "algo más de 25.000′, la mayor parte de los cuales ha ido a parar a fosas comunes donde son cubiertos con cal viva y luego con tierra. Ante las críticas por una supuesta intención del Gobierno de quemar los cadáveres como medio más seguro de evitar las epidemias, Larsen no lo descartó: "Aún no hemos tomado la decisión’, dijo.

Mientras ayer seguían registrándose réplicas sísmicas, los ladrones van ganando espacio en la capital haitiana. "Hemos arrestado a cerca de 50 personas’, dijo el inspector general de la policía de Haití Jean-Yonel Trecile.

Algunos refugiados, en campos constituidos de manera improvisada sobre la capital costera, dijeron que los ladrones están buscando apoderarse de sus pocas posesiones, mientras que saqueadores han estado sacando productos de algunas tiendas.

Hastiados por el abandono, muchos haitianos protagonizaron ayer robos a peatones, tiroteos y nuevos saqueos a comercios, ante la mirada impasible de policías y miembros de la ONU.

Una turba de 1.000 personas peleó por mercancías en una calle comercial del centro de Puerto Príncipe, dijo un testigo. Hombres con piedras, cuchillos, picahielos y martillos batallaron para conseguir remeras, bolsos, juguetes y cualquier objeto que pudieran encontrar en casas y comercios destruidos en la capital haitiana.

Tres cuartas partes de esa ciudad deberán ser reconstruidas, dijo el ministro de Salud haitiano, Alex Larsen. La ciudad de Leogane, al oeste de Puerto Príncipe, ha sufrido daños en un 90 por ciento de sus edificios, reveló una fuente de la ONU.

También hay grandes destrucciones en Gressier, que contaba con 25.000 habitantes y donde se han derrumbado "entre el 40 y el 50 por ciento de los edificios’, y en Carrefour, de 334.000 habitantes, con el mismo nivel de destrucción, dijo Elizabeth Byrs, portavoz de la oficina humanitaria de la ONU.