Buenos Aires, 29 de junio.- Berbard Madoff, de 71 años, se declaró en marzo responsable de una serie de delitos que incluyen fraude, lavado de dinero, perjurio y robo y por los que la fiscalía ha pedido un total de 150 años de prisión, aunque su abogado solicita un máximo de doce.
En el exterior del tribunal federal neoyorquino numerosas personas, entre ellos algunas de sus víctimas, que ya pidieron por carta al juez la mayor pena posible, se han congregado a la espera de conocer cuántos años pasará en la cárcel el financiero neoyorquino, según lo publicó el diario “El País”.
Su estafa se descubrió el pasado 10 de diciembre cuando Madoff confesó a sus hijos que su negocio de inversiones consistía en realidad en una fraudulenta estructura piramidal (trama de tipo Ponzi), por la que iba pagando los intereses que prometía con el dinero que le llegaba de nuevos clientes y que no invertía en nada. Una trama que contaba entre sus clientes con numerosos miembros de la clase alta neoyorquina y sociedades de inversión españolas.
Madoff les dijo que, incapaz de mantener esa estructura por más tiempo, estaba en bancarrota, y había perdido 50.000 millones de dólares, una cantidad que equivale al dinero invertido por sus clientes más los intereses conseguidos que resultaron ser ficticios, y al día siguiente sus hijos lo denunciaron.
