Todo está a punto para que la sonda europea Rosetta pose hoy un robot científico sobre un cometa por primera vez en la historia, tras más de diez años de viaje interplanetario a 450 millones de kilómetros de la Tierra.

Los responsables del proyecto le dieron ayer a Rosetta una primera luz verde tras comprobar que está en la órbita programada, lo que a su vez despeja la trayectoria de su módulo de exploración Philae. La separación del módulo está programada alrededor de las 09.03 GMT (06.03 de Argentina) y el aterrizaje debería producirse en torno a siete horas más tarde, informó la Agencia Espacial Europea (ESA), que en su página web emite la operación con los preparativos desde ayer por la esta tarde.

Rosetta, lanzada en marzo de 2004, tiene como misión estudiar por vez primera la superficie de un cometa, que los científicos consideran constituido por un material más primitivo que el de los planetas, con la esperanza de que eso aclare algunos misterios sobre la formación del Universo.

Además, los elementos ligeros y volátiles que transportan los cometas también podría haber jugado un papel importante en la formación de los océanos y de la atmósfera de la Tierra.

El módulo Philae aterrizará en el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, todo ello gestionado por la ESA. El punto de aterrizaje, bautizado Agilkia, tiene un kilómetro cuadrado y está situado cerca de una depresión llena de rocas que caracteriza al más pequeño de los dos lóbulos del cometa. Se trata de una de las áreas con terreno menos accidentado.

La sonda ‘funciona muy bien‘ y hasta ahora ‘todas las operaciones de vuelo se llevan a cabo como estaban previstas‘, dijo Andrea Accomazzo, el director de vuelo de la misión Rosetta del Centro Europeo de Operaciones Espaciales (ESOC, por sus siglas en inglés). El centro forma parte de la Agencia Espacial Europea (ESA) y está situado en Darmstadt (Alemania).

Philae permitirá explorar directamente el núcleo del cometa, es decir la parte sólida que por el efecto de la radiación solar genera la ‘coma‘ o cabellera y deja una cola visible de gases y polvo. El cometa se encuentra actualmente viajando entre las órbitas de Júpiter y de Marte. Mide unos cuatro kilómetros de diámetro, con una forma irregular, semejante a la de un pato de juguete para la bañera.

Además de Philae, la sonda está compuesta por el módulo orbitador, que lleva once experimentos científicos. Philae, que debe su nombre a un templo egipcio, mide desplegado 1,3 por 1,5 metros y pesa unos 100 kilogramos. Porta un taladro para sacar muestras directas y analizarlas en sus laboratorios químicos.

Philae se desprenderá de Rosetta a una distancia de 22,5 kilómetros de 67P/Churyumov-Gerasimenko. En la parte final de su descenso Philae enviará imágenes a la Tierra.

Está previsto que Rosetta dure hasta finales de 2015 o principios de 2016 y el objetivo es que pueda ’perseguir’ al cometa en su trayectoria hacia el Sol. Fuentes: Agencias.

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