Haití pidió ayer a la comunidad internacional el envío de hospitales de campaña para atender a miles de pacientes que ya fueron operados pero que no dejan los saturados centros sanitarios para nuevos enfermos y heridos porque sus casas fueron destrozadas, lo que aumenta el riesgo de epidemias.
"Ahora lo que necesitamos es hospitales de campaña para ocuparnos de los postoperatorios y poder liberar así los hospitales, que tienen que retomar su actividad habitual", dijo el ministro de Salud, Alex Larsen.
En Haití hay 48 hospitales operativos, más ocho hospitales de campaña y dos barcos hospital, frente a los 59 que había antes de que el terremoto destrozara varios de ellos, y cuando la cifra de heridos por el sismo, según un reciente balance del Gobierno, es de más de 190.000.
Durante una vista de la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Mirta Roses, Larsen informó, además, que la cifra de cadáveres recuperados tras el devastador temblor del pasado 12 de enero ya asciende a 120.000.
El ministro explicó a Roses que las principales necesidades de Haití en este momento son agua, alimentación, material ortopédico, anestésicos y analgésicos y le pidió que la OPS que se encargue de coordinar toda la ayuda médica llegada desde el exterior.
Las autoridades haitianas temen que las epidemias que pueden llegar con la temporada de lluvias, que se inicia en abril, pero también es urgente revisar y rehabilitar los hospitales para cuando llegue la temporada de huracanes en el Caribe, en el mes de junio.
Roses señaló también que ha habido "decenas de miles de amputados" por el terremoto que supondrán un "drama por los riesgos de las infecciones" y problemas derivados, así como por "el impacto en la salud mental". Además, explicó que uno de los problemas detectados en la asistencia médica internacional es la presencia de voluntarios sin formación suficiente.
Por su parte, el director gerente del Hospital General de Puerto Príncipe, Guy Laroche, advirtió de que hay dificultades en la coordinación de los equipos de numerosos países que trabajan en los hospitales y que llegaron a Haití en los primeros días tras el temblor.
"Cada vez nos resulta más difícil coordinar a los diferentes equipos que nos ayudan, cada uno tiene sus principios y su sensibilidad, todos quieren ser los primeros, se empujan entre ellos", relató Laroche. Mientras, continuaban los preparativos para la conferencia internacional sobre Haití que se celebrará hoy en la ciudad canadiense de Montreal, adonde comenzaron a llegar los representantes de las dos docenas de países y organizaciones participantes, incluyendo a Argentina.
"Lo que necesitamos de ahora en adelante es un plan colectivo que responde a las aspiraciones de los haitianos y está basado sobre la sólida valoración de necesidades y prioridades. Queremos hacerlo (la reconstrucción de Haití) bien", explicó el ministro de Asuntos Exteriores de Canadá, Lawrence Cannon, en una rueda de prensa.
Cannon, presidente de la conferencia, agregó que la reunión "establecerá una visión clara y común en la comunidad internacional" para la recuperación y reconstrucción a largo plazo de la nación caribeña.