La presidenta chilena, Michelle Bachelet, anunció ayer el envío al Congreso de una reforma tributaria para financiar cambios en la educación. El proyecto, que no tendría escollos para su aprobación, será discutido en un plazo de 30 días en la Cámara de Diputados y en un período similar en el Senado, según informaron fuentes oficiales.

‘Se está dando inicio a una de las reformas más importantes de nuestro Gobierno, junto a la reforma Educacional y la nueva

Constitución‘, dijo la presidenta Bachelet, al firmar en el Palacio de la Moneda (sede del Poder Ejecutivo) el proyecto de ley que será enviado hoy al Congreso.

Las modificaciones al sistema de enseñanza chileno, que contempla gratuidad en todos sus niveles y una mejora en su calidad, es una de las principales promesas de la presidenta Bachelet y que recoge una de las más extendidas demandas de la sociedad, expresadas desde 2011 en masivas movilizaciones estudiantiles.

Principales puntos

– La iniciativa considera el aumento en el impuesto único a las empresas, que será progresivo hasta llegar a un tasa de 25 por ciento en 2017 desde el 20 por ciento actual. A través de esta alza se pretende recaudar unos 8.200 millones de dólares adicionales, equivalentes a unos 3 puntos porcentuales del Producto Bruto Interno bruto (PBI) chileno.

– Se eliminará un beneficio que permite a las compañías tributar sólo por las utilidades retiradas y no las efectivas y se derogará un estatuto que da un sistema impositivo especial a las inversiones extranjeras.

– En materia de incentivo a la inversión, el proyecto contempla que las micro y pequeñas empresas cuenten con un mecanismo de depreciación instantánea para bienes nuevos y usados, mientras las grandes empresas podrán usar este beneficio sólo por un año.

– El aumento de impuestos no afectará al 95 por ciento de las empresas chilenas, que son de tamaño pequeño o mediano.

– La reforma contempla una rebaja de la tasa máxima del impuesto a las personas a un 35 por ciento desde un actual tope del 40 por ciento, pero las autoridades del Poder Ejecutivo y Legislativo no bajarán su carga tributaria.

– La iniciativa considera además un impuesto para el cuidado del medio ambiente, con un gravamen especial a las emisiones de fuentes fijas, como las industrias.

– También se contempla un incremento en el tributo a las bebidas alcohólicas y a las analcohólicas con azúcar.