Cuatro figuras cercanas a la mujer más rica de Francia fueron detenidas ayer en el marco de una investigación por evasión fiscal que derivó en un escándalo que salpica al presidente Nicolas Sarkozy.

El asunto comenzó este año como un juicio por insania mental contra la anciana heredera del imperio de cosméticos L’Oreal, Liliane Bettencourt. Luego derivó en una bomba política al conocerse hace un mes grabaciones clandestinas en las que la mujer habla con asesores sobre evadir impuestos y sus vínculos con el ministro de Trabajo de Sarkozy. Los arrestados son la gestora de la fortuna de Bettencourt, un fotógrafo amigo de la millonaria, su abogado y su administrador.