La empresa Manroland, la tercera fabricante de rotativas del mundo, declaró la quiebra, poniendo en peligro más de 6.500 puestos de trabajo. Así lo confirmó ayer la Justicia de Augusta (Baviera) a los medios alemanes. Esta quiebra es la mayor de Alemania luego de la Arcandor (grupo de turismo y distribución).