Países de toda Europa están viendo un resurgimiento de los casos de COVID-19 después de controlar con éxito los brotes a principios de año tras un estricto confinamiento que ahora se analiza retomar en alguna medida.
¿Pero qué tan fuerte ha sido el regreso del coronavirus y se compara con los números de infección vistos en la primavera?
Los países del sudeste de Europa, como Albania, Bulgaria, Montenegro, Macedonia del Norte y Rumania, están viendo un mayor número de casos en agosto que a principios de año. Serbia es una de las excepciones, que ahora registra cifras similares a mediados de abril.
Croacia, Grecia y Malta parecen estar experimentando un aumento de casos con cifras aún más altas esta última semana en comparación con la primera oleada.
Bélgica, Italia y el Reino Unido -entre los países más afectados de Europa- están viendo un resurgimiento pero, al menos hasta ahora, nada parecido a marzo y abril.
El miércoles, sin embargo, Italia registró 1.366 nuevos casos, la cifra más alta alcanzada desde el 12 de mayo.
Es probable que Francia, Polonia, los Países Bajos y España estén lidiando con la tan temida segunda ola y han comenzado a tomar medidas para frenarla.
Francia declaró 5.429 nuevos casos el miércoles – la última vez que el número alcanzó más de 5.000 fue el 14 de abril.
Por otra parte, los países están realizando muchos más tests ahora que durante la brutal primera oleada. Muchos países observan con preocupación la tasa de positividad (la relación entre el número de tests realizados y los casos positivos). España tiene las tasas de positividad más altas con más del 15% en regiones como Madrid. La OMS recomienda no superar el 5%.
En Francia oscilan entre el 3% y el 7%.
Por el momento las hospitalizaciones y los fallecimientos no siguen la misma línea que el número de positivos.