Chile, 27 de febrero.- Miles se concentraron en plazas, edificios semi destruidos y sitios donde antes estuvieron sus casas, mientras otros realizaron procesiones y romerías por el borde costero con el recuerdo de un maremoto que cambió sus vidas, según un cable de Ansa.

A las 03:34 hora local (06:34 GMT) se sucedieron los minutos de silencio y toques de clarín para recordar a las víctimas, mientras autoridades de gobierno y oposición se dividieron para conmemorar la fecha y efectuaron balances muy dispares.

En Cobquecura, epicentro del sismo, el presidente Sebastián Piñera afirmó que su gobierno no ha olvidado a los damnificados e indicó que "hoy día son tiempos de unidad y no de división, de grandeza y no de pequeñeces".

"Siempre las cosas pueden hacerse mejor, pero quiero que todos los compatriotas tengan presente que nuestro país ha hecho todo lo humanamente posible para reconstruir", aseguró para luego recordar a "esos 521 chilenos y chilenas que perdieron sus vidas en esa madrugada y a esa decena de chilenos que siguen desaparecidos".

En Concepción, los máximos dirigentes de la Concertación, una de las ciudades más golpeadas por el megasismo, dijeron que tienen "un balance negativo de la gestión del gobierno en materia de reconstrucción".

"Ha tenido todos los recursos para enfrentar la tragedia y nos hemos encontrado con mucha ineficacia, procedimientos truchos e irregularidades que tenemos que aclarar", dijo su vocero, el diputado socialista Osvaldo Andrade.

Mientras, muchos comparten sus experiencias a través de las redes sociales, en las ciudades más afectadas por la tragedia, como Concepción y Constitución, hubo protestas con crespones negros por la falta de solución para los damnificados.

En los pueblos costeros los damnificados se oponen a que las autoridades expropien sus terrenos y les prohíban, por motivos de seguridad, reconstruir allí sus casas y advierten que los terrenos pueden ser vendidos a empresas constructoras para "hacer negocio" con la tragedia.

Piñera prometió ayer que se trabajará para que en el invierno del 2012 sean reubicadas las más de 4.000 familias que aún viven en campamentos, en viviendas de emergencia de 18 metros cuadrados, forradas por telas impermeables, sin agua corriente y con baños comunes.

EL presidente chileno dijo que "todavía tenemos aproximadamente unas 120 a 130 mil familias vulnerables que perdieron sus viviendas y no han podido acceder a una vivienda definitiva". Aseguró que se han entregado unas 70.000 casas permanentes.

El gobierno entregó unos 135.000 subsidios de viviendas. El presidente de las municipalidades locales, Claudio Arriagada, afirmó que sólo el 1% de esas subvenciones se concretaron en casas nuevas.

Este mediodía Piñera, acompañado por gran parte de su gabinete, participa de una misa que se realiza en la Plaza de Armas en Constitución.