La precariedad de los materiales utilizados y la falta de recursos frena la recogida de las 1.500 toneladas de petróleo vertidas el pasado fin de semana en las costas de Dalian, en China. La tripulación de algunos barcos pesqueros ha llegado a recoger el crudo usando palillos chinos e incluso con sus propias manos, mientras ONG reclaman más y mejores medidas para la limpieza. El derrame ya se cobró la vida de un bombero que se ahogó, atrapado en petróleo, cuando cayó de un barco.
Recogen el petróleo hasta con las manos

