Obras de Pablo Ruiz Picasso y Marc Chagall que habían sido robadas y permanecían desaparecidas desde hace una década, fueron encontradas en buen estado por la policía belga en un sótano de la localidad de Amberes (Bélgica).

Las pinturas, "Tête" (Cabeza) de Picasso y "L'homme en prière" (El hombre que ora) de Chagall, fueron robadas a un coleccionista de arte en Tel Aviv (Israel) en 2010 y tienen un valor de 900.000 dólares (827.595 euros).

Los cuadros, según el medio belga Le Soir se encontraron en perfectas condiciones con su marco original y sin ningún daño. Durante el robo, también se sustrajeron joyas por valor de 680 mil dólares, pero hasta el momento, sólo se han encontrado los cuadros.

Según el medio belga, la Policía fue informada a finales de 2022 de que un ciudadano belga residente en Namur había puesto a la venta las obras de Chagall y Picasso. Durante meses se investigó al sospechoso hasta que la semana pasada registró su domicilio, donde encontraron una suma importante de dinero, pero no los cuadros.

El miércoles pasado, a petición del juez de instrucción, la PJF de Namur efectuó dos registros en el domicilio del principal sospechoso, donde encontraron una importante suma de dinero, pero no los cuadros. Aunque admitió poseerlos, el sospechoso se negó a decir dónde los había guardado.

Las investigaciones condujeron finalmente a la policía a Amberes, donde, durante otro registro, detectaron las dos obras en un sótano, ambas debidamente embaladas. El principal sospechoso fue acusado de manipulación de bienes robados y puesto bajo arresto.

De acuerdo con un relevamiento del sitio The Art Loss Register, Pablo Picasso es el artista al que más obras le han robado y en su mayoría estas operaciones ocurrieron en Gran Bretaña. A su vez, Noah Charney, un reputado experto en delitos y obras de arte, afirmó que la obra del artista malagueño es la que despierta mayor interés entre estos grupos.

La razón es la rentabilidad de su producción. Sus lienzos cotizan en todos los mercados, legítimos e ilegales. Su penetración cultural es anacrónica, por lo que el gusto por Picasso aumenta año a año. Donna Yates, profesora asociada de derecho penal y criminología en la Universidad de Maastricht, le dijo a France 24 durante una entrevista en 2021 que podía afirmar que hay más picassos falsos que verdaderos.