El presidente chileno, Sebastián Piñera, estimó ayer que este domingo "se podrá tener contacto con los 33 mineros", enterrados hace una semana bajo toneladas de roca en el desierto de Atacama, aunque el ministro de Minería admitió por primera vez que son bajas las probabilidades de que estén con vida.
"Si las cosas van bien y Dios nos ayuda, este fin de semana podremos establecer contacto con ellos", dijo el mandatario, que se mostró "esperanzado" en que "el esfuerzo realizado tenga sus frutos fecundos", según la página web del diario "La Tercera".
El presidente chileno, que invocó a la ayuda de Dios, dijo que "la esperanza del gobierno está más viva que nunca, esperamos que los mineros estén escuchando los golpes de esa máquina de sondaje, sabiendo que con cada golpe estamos más cerca de ellos". La esperanza de Piñera choca con las declaraciones del ministro de Minería, Laurence Golborne, quien admitió por primera vez que "las probabilidades de encontrar a los trabajadores con vida son bajas".
