Las habitaciones en las que se fuma con intensidad conservan restos de tabaco incluso hasta seis meses después de cesar a esa exposición, afirma un estudio estadounidense publicado en la revista "Tobacco Control".

Investigadores de la Universidad Estatal de San Diego estudiaron el "third-hand smoke" (THS) o "humo de tercera mano", que queda en espacios físicos después de fumar. Analizaron para el estudio un casino de California en el que se fumó durante las 24 horas del día a lo largo de muchos años. Cuando en 2014 prohibieron fumar en el casino la cantidad de nicotina descendió rápidamente en el aire, pero no así en el suelo y las superficies de los objetos.

Los investigadores lo constataron con mediciones en ocho ámbitos del edificio en los que recogieron muestras dos veces antes y seis después de la prohibición de fumar. Encontraron en no fumadores valores más altos de THS en los dedos y la orina tras visitar el casino que en no fumadores que estuvieron en ambientes libres de tabaco.

Télam