Río de Janeiro, 29 de noviembre.- Entre la noche del domingo y la mañana de este lunes no se
registró ningún ataque del crimen organizado similar a los habían
causado pánico en Río de Janeiro y que motivaron a la ocupación del
llamado Complexo do Alemao, informó la asesoría de prensa de la
Policía Militarizada.
El Cuerpo de Bomberos de Río de Janeiro informó de que en el
mismo período recibió llamadas de urgencia para atender seis casos
de automóviles en llamas, pero sólo dos ocurrieron en la región
metropolitana y que al parecer no están relacionados con la ola de
violencia de la última semana.
La policía también registró total normalidad en el Complexo do
Alemao, un área muy pobre de la zona norte de la ciudad que agrupa a
quince favelas y que en las últimas tres décadas estuvo dominada por
bandas de narcotraficantes hasta que ayer fue ocupada por la Policía
y el Ejército, con el apoyo de blindados y helicópteros artillados.
La ocupación de las favelas, considerada hoy por el presidente
Luiz Inácio Lula da Silva como el primer paso de una guerra contra
el crimen organizado en Río de Janeiro, fue un éxito y permitió el
arresto de 20 supuestos narcotraficantes y el decomiso de 40
toneladas de drogas y de 50 fusiles, según la Secretaría de
Seguridad Pública.
La operación prosiguió a primera hora de hoy porque la policía se
propone revisar una a una las 26.000 casas del Complexo do Alemao
para buscar armas, drogas y narcotraficantes.
Los pistoleros abandonaron sus armas y prácticamente no
ofrecieron resistencia a la acción policial por lo que se teme que
estén escondidos en algunas de las viviendas o hayan conseguido
burlar el cerco tendido desde el jueves por las autoridades.
El comandante del Batallón de Operaciones Especiales (BOPE) de la
Policía Militarizada, coronel Paulo Henrique Moraes, dijo que 150
agentes pasaron la noche en el conjunto de favelas y otros 240 los
sustituyeron hoy para proseguir la operación rastrillo.
El oficial agregó que la búsqueda de narcotraficantes seguirá
aunque admitió que se teme que algunos hayan conseguido huir.
‘El hecho es que intentaron huir de diferentes formas, algunos
intentaron vestidos de religiosos y otros disfrazados de agentes de
salud, algunos fueron capturados y de pronto algunos consiguieron
escapar‘, dijo.
Moraes dijo que existen sospechas de que parte del grupo de
pistoleros haya escapado por una red de galerías subterráneas que
fue construida en la región y que ni las autoridades municipales
conocen bien.
‘Son galerías de aguas negras muy grandes en las que cabe una
persona de pie. Fueron hechas por varias constructoras e
interrumpidas varias veces, por lo que no hay ningún ingeniero que
las conozca por completo‘, dijo.
Pese a que los habitantes del Complexo do Alemao intentaron
volver hoy a su rutina, por primera vez sin el terror impuesto por
el narcotráfico, las escuelas de la región permanecieron cerradas
este lunes, así como la mayoría del comercio.
La secretaría de Educación de Río de Janeiro informó de que el
reinicio de las clases en las escuelas de la región será decidido
este lunes por el gobierno municipal.
