San Pablo, 4 de enero.- La ministra de Derechos Humanos de Brasil, Maria do Rosario dijo que "el Estado brasileño tiene que rescatar su dignidad en relación a los muertos y desaparecidos en la dictadura. Como dijo la presidenta Dilma Rousseff, no se trata de revanchismo", resaltó la ministra al anunciar la iniciativa, según reportó la agencia de noticias ANSA.

Rosario convocó a todas las instancias del Estado a cumplir los compromisos internacionales en derechos humanos asumidos como país, al hablar sobre el fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre los desaparecidos de la guerrilla de Araguaia, que combatió a la dictadura en los 70, en la selva amazónica.

La funcionaria se refirió así a la Ley de Amnistía de 1979, que permitió la impunidad de los responsables de los crímenes de la dictadura militar, con 400 personas entre muertos y desaparecidos, ratificada por el Supremo Tribunal Federal en 2010, en contrariedad con los preceptos de los organismos internacionales de derechos humanos.

"La CIDH definió que el Estado brasileño tiene una deuda histórica, en lo que dice respecto de los desaparecidos en Araguaia", afirmó. La nueva ministra convocó al Congreso, en el que el Ejecutivo de Rousseff tiene mayorías amplias, a aprobar la formación de la Comisión de la Verdad, y reiteró que su creación "no se trata de una actitud de revancha" sino de "entendimientos que ninguna institución actual es contraria a la democracia".

"Las Fuerzas Armadas son parte de la consolidación democrática", precisó en la sesión, en la que estuvo presente el ministro de Defensa, Nelson Jobim, quien durante la gestión de Luiz Lula Da Silva manifestó su oposición a la creación de la Comisión de la Verdad.

En diciembre de 2009, la cúpula militar amenazó con renunciar si el gobierno encaminaba un proyecto que pudiera desembocar en la apertura de investigaciones por violaciones a los derechos humanos. El anuncio de la ministra volvió a generar la resistencia de los militares y, esta vez, también del nuevo jefe de Gabinete de Seguridad Institucional, general José Elito Siqueira.

"Tenemos que ver al 31 de marzo de 1964 (día del golpe militar) como un dato histórico, con sus pros y con sus contras. De la misma forma, los desaparecidos son historia de la nación, de los que que no nos tenemos que avergonzar o vanagloriar. Tenemos que discutir, pero como hecho histórico", sostuvo Siqueira. El militar, para quien las muertes y desapariciones fueron "situaciones aisladas del pasado", propuso "mirar hacia adelante" y consideró que se puede "estar perdiendo tiempo, espacio y velocidad buscando situaciones aisladas del pasado".

Citado por Folha de Sao Paulo, el jefe del Ejército, Enzo Peri, también se mostró contrario a la creación de la comisión investigadora, al evaluar que lo importante es "construir el futuro".