Brasil, 13 de enero.- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff recorrió al inicio de la tarde la calle Luis Spinelli de Nova Friburgo, lugar donde tres bomberos perdieron la vida al desmoronarse un edificio durante los dramáticos rescates.
Calzando botas de agua, Rousseff llegó al lugar con las autoridades locales y el gobernador, Sergio Cabral y conversó con vecinos tras sobrevolar el área en helicóptero acompañada del ministro de Defensa, Nelson Jobim.
"Vamos a realizar acciones firmes de gobierno", prometió la mandataria. Rousseff ordenó una dotación de 780 millones de reales (más de 450 millones de dólares) para socorrer a las víctimas y la reconstrucción.
En Nova Friburgo, uno de los municipios más afectados por las lluvias y que quedó parcialmente aislado e incomunicado, las víctimas mortales de la catástrofe ya llegan a 168, según el saldo todavía provisional que aumenta hora a hora a medida que se van encontrando más cuerpos.
Este jueves uno de los cuerpos de los tres bomberos enterrados fue rescatado de los escombros de un edificio, en medio de lágrimas y aplausos de la gente.
El vicegobernador de Rio y secretario de trabajos públicos, Luiz Fernando Pezão, exhortó en un comunicado público a los habitantes de toda esa zona a que salgan de las zonas de riesgo.