Lacoste en un gesto tan efímero como fructuoso, cambió su legendario logo de cocodrilo por las imagenes de especies en vías de extinción.

Tras regresar en septiembre pasado a las pasarelas de París, después de desfilar durante 13 años en Nueva York, la marca francesa fundada en 1933 presentó una colección otoño-invierno inspirada en el medio ambiente, con colores verdes y estampados de hojas y árboles.

Su director artístico, el portugués Felipe Oliveira Baptista, rindió así homenaje al fundador de la firma, el tenista René Lacoste, y a su esposa Simone Thion, que plantaron durante la Segunda Guerra Mundial un bosque de más de 50.000 árboles en el seno de su golf familiar de San Juan de Luz, en el sur de Francia.

Ese gesto por la naturaleza, Lacoste quiso replicarlo ahora cambiando para una edición limitada de polos blancos su célebre logo por diez de los animales en peligro de extinción, como el tigre de Sumatra, el cóndor de California, la tortuga Batagur de Birmania, el rinoceronte de Java y el loro Kakapo.

La campaña, realizada conjuntamente con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), fue lanzada en el sitio web de la firma francesa después del desfile. Para cada modelo correspondiente a una especie, se pusieron a la venta tantas piezas como ejemplares todavía vivos. Por ejemplo, 40 para la tortuga y 231 para el cóndor.

En total, se fabricaron 1.775 polos a 150 euros (185 dólares) cada uno, prácticamente agotados al cabo de unas horas.

Lacoste no precisó qué parte de los beneficios serían destinados a la IUCN. "Es muy gratificante hacer algo así para estos animales", dijo Oliveira Baptista, subrayando que Lacoste es uno de los "10 logos más reconocibles en el mundo, como Coca-Cola y Apple".