El presidente de la Autoridad Palestina (ANP), Mahmud Abas, aceptó ayer la renuncia en bloque de su Gabinete con la intención de formar un nuevo Gobierno, a meses de unas elecciones previstas para septiembre.
La dirección palestina había anunciado el sábado elecciones presidenciales y legislativas de aquí a septiembre para recobrar su legitimidad, tras la debacle de los regímenes egipcio y tunecino. "El presidente Mahmud Abas (cargo máximo dentro de la ANP, equivalente al de jefe de Estado) encargó (ayer) al primer ministro Salam Fayad (equivalente al jefe de Gabinete) formar un nuevo gobierno cuya prioridad será responder a las exigencias con vistas a las elecciones presidenciales, legislativas y municipales", según un comunicado oficial. El líder palestino "afirmó que el nuevo gobierno debería centrar sus trabajos en el establecimiento del Estado independiente de Palestina el próximo mes de septiembre", según el texto.
La celebración de elecciones es una idea que desde hace tiempo viene rechazando el movimiento islamista Hamas, que controla la Franja de Gaza y ganó las últimas elecciones legislativas de 2006.
Financiada por donantes internacionales y comprometido con la coordinación de la seguridad con Israel, la Autoridad Palestina tiene un mandato limitado en la ocupada Cisjordania. Perdió el control de la Franja de Gaza de manos del grupo islámico Hamas, mientras la credibilidad de Abas se viene debilitando por el largo estancamiento de las negociaciones con Israel para alcanzar un acuerdo sobre la creación de un Estado palestino.
Hamas, que rechaza la permanente coexistencia con Israel, dijo que el recambio del Gobierno fue motivado por los temores de Abas de que los palestinos lancen protestas inspiradas en los disturbios egipcios para exigir una reforma política. Según funcionarios, Fayad retendrá su cargo y elegirá a un nuevo gabinete.
Ya el 31 de enero pasado, en plena oleada de protesta popular en Túnez y en Egipto, el premier Fayad llamó a los movimientos palestinos a "empezar a reflexionar seriamente a unas elecciones generales" tras los comicios municipales de julio.
Estimó entonces "oportuno utilizarlas para poner fin" a la separación entre Cisjordania, gobernada por la Autoridad Palestina, y la Franja de Gaza, controlada Hamas. Las elecciones serán una prueba de legitimidad para la Autoridad Palestina, sacudida por las repercusiones de Túnez y Egipto y por la publicación en enero por el canal Al Jazira de cientos de archivos sobre las conversaciones de paz con Israel entre 1999 y 2010.
Pero probablemente sólo se celebren en Cisjordania, dado que Hamas las rechaza en Gaza y que Israel prohibe toda actividad política palestina en Jerusalén Este, ocupada y anexionada en 1967.
El Ejecutivo del movimiento islamista Hamas en Gaza ya ha anunciado que rechaza la formación de un nuevo Gobierno que carezca del visto bueno del Parlamento, que se encuentra inoperativo y donde tiene mayoría.
La renuncia del Gabinete fue presentada ayer por la mañana en una reunión extraordinaria en la ciudad cisjordana de Ramala. Abas la aceptó y encargó a su primer ministro Fayad la formación de un nuevo Ejecutivo que incluya más representantes de diversas facciones políticas palestinas.
Abas pidió a Fayad que consulte con las facciones políticas, instituciones y sociedad civil la construcción del próximo gabinete, agregó. Fayad es un economista de 58 años a quien los países occidentales le atribuyen el mérito de haber saneado las finanzas palestinas y mejorado la situación de seguridad en Cisjordania. Se espera que la reforma del Gobierno reduzca el número de ministros de los 21 actuales a 19.