El socialista François Hollande ganó ayer las elecciones de Francia, pero deberá disputar una segunda ronda con el actual mandatario, el conservador Nicolás Sarkozy, para definir quién será el nuevo presidente del país durante cinco años, según estimaciones basadas en datos oficiales.
Escrutado el 90 por cientos de las mesas, Hollande venció a Sarkozy con un 28,2 por ciento frente al 27 por ciento del actual presidente, dijo el Ministerio del Interior. Ambos deberán enfrentarse de nuevo en la ronda decisiva el 6 de mayo, ya que ninguno de los candidatos obtuvo la mitad más uno de los votos necesaria para ganar en primera vuelta, evitando el balotaje.
La sorpresa en los comicios de ayer fue la candidata Marine Le Pen, que dejó a la derecha a las puertas de la segunda vuelta, al obtener casi el 20 por ciento de los votos. El 18,6 por ciento logrado por Le Pen fue la sensación de la noche, superando el resultado que obtuvo su padre en el 2002 y sobrepasando al ultra izquierdista Jean-Luc Mélenchon, que quedó en el cuarto lugar con un 10,9 por ciento. El centrista François Bayrou finalizó quinto con menos de un 9,2 por ciento de los sufragios.
El caudal de votos de Le Pen será determinante para el balotaje entre el favorito socialista François Hollande y el presidente conservador Nicolas Sarkozy. Según una encuesta de Ipsos, el socialista se impondría en la segunda vuelta con el 54 por ciento de los votos frente al 46 por ciento de Sarkozy.
“Se que muchos nos miran desde fuera de Francia. A ellos les digo que quiero cambiar Europa”, sostuvo el candidato socialista, de 57 años. Durante su campaña, Hollande anunció que su primer acto de gobierno será dirigirse a Alemania para reunirse con la jefa de gobierno alemán, la canciller Angela Merkel, para renegociar los tratados europeos recientemente reformados.
Por su parte, Sarkozy, también de 57 años, desafió a su contrincante a celebrar tres debates antes de la segunda ronda electoral. “El momento crucial ha llegado, el de confrontar proyectos y elegir personalidades. Habrá que elegir quien protegerá a los franceses por los próximos cinco años”, clamó Sarkozy. El mandatario se dijo “confiado” y pidió realizar tres debates, sobre temas económicos y sociales, de sociedad y política internacional.
Cinco años después de iniciar su mandato, Sarkozy se ha convertido en el primer presidente que pierde en primera vuelta de las presidenciales durante la V República francesa y encara ahora el reto del ‘más difícil todavía‘.
Un reto que afronta desde una perspectiva bien distinta Hollande, que al poco de conocerse su victoria se presentó públicamente como ‘el candidato de los que quieren pasar página‘ y el artífice de ‘la unión por el cambio‘.
Le Pen se mostró exultante, aunque no precisó cuándo enviará una consigna a sus votantes para que opten o no por apoyar a Sarkozy en la segunda ronda.
Fuentes: Efe y Télam

