El expresidente conservador de Francia, Jacques Chirac, falleció ayer a los 86 años de edad, tras una trayectoria de varias décadas en las que fue protagonista de la política gala y ocupó las principales esferas del poder, incluidas la alcaldía de París y la jefatura del Gobierno.

Murió en su domicilio del acomodado sexto distrito de París "sin sufrir y rodeado de su familia", indicó a la prensa Frédéric Salat-Baroux, marido de Claude, la única hija todavía viva del exmandatario.

Chirac, casado con Bernadette Chodron de Courcel, llevaba años retirado de la vida pública. Físicamente mermado tras sufrir un accidente cerebral en 2005, ese segundo plano no había apagado la popularidad del político, hijo de militar y nacido el 29 de noviembre de 1932 en la capital francesa.

El minuto de silencio que guardaron en su honor la Asamblea Nacional y el Senado fue solo una de las muchas muestras de respeto que dedicaron compañeros y rivales políticos a quien estuvo al frente del Elíseo de 1995 a 2007. Chirac pasará a la historia como el político que encarnó la oposición a la guerra contra Irak lanzada por el presidente estadounidense George W. Bush en 2003.