Dos tiroteos sacudieron este viernes a Estados Unidos, uno en una escuela secundaria en Indiana y otro en un restaurante de la ciudad de Oklahoma, con un saldo total de seis heridos, un atacante muerto y uno detenido. 

Restaurante de Oklahoma.



En la localidad de Noblesville, de Indiana, un estudiante empezó a disparar dentro de su escuela secundaria a primera hora de la mañana e hirió a tres personas, aunque sólo dos fueron internados, un compañero y un docente. 



El joven atacante, que no fue identificado por la Policía, fue arrestado y está siendo interrogado.



"No tenemos información que sugiera que existe otro tipo de amenaza”, informó el jefe de Policía de Noblesville, Kevin Jowitt, ante la prensa y dio por cerrado el tiroteo, según la cadena de noticias CNN. 


Inmediatamente después, tanto el gobernador de Indiana, Eric Holcomb, como el vicepresidente del país, Mike Pence, expresaron su solidaridad con las víctimas y sus familias. 


 

"Nuestras plegarias están con aquellos afectados por esta horrible situación”, afirmó Holcomb en un comunicado, mientras que Pence, su antecesor en el cargo,  escribió en su Twitter: “Karen (su esposa) y yo rezamos por las víctimas de este terrible tiroteo en Indiana”. 



En la ciudad de Oklahoma, en tanto, un hombre de 28 años, identificado como Alexander Tilghman, entró a un restaurante y comenzó a disparar contra los comensales. 



Tres personas resultaron heridas y, según informó la Policía, ninguno corre peligro de muerte. Después de lanzar una ráfaga de disparos, Tilghman salió corriendo del restaurante e intentó escapar, pero un transeúnte armado que se encontraba en el lugar le disparó y lo mató. 



"Por el momento, todo lo que sé es que fue simplemente un buen samaritano que estaba allí y parece que tomó las medidas correctas para poder poner fin a este terrible, terrible incidente”, explicó a la prensa el jefe de la Policía local, el capitán Bo Matthews. 



En ninguno de los dos casos la Policía informó cuál fue la motivación detrás de los ataques. Pese a que aún falta mucha información, la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés), la principal organización lobista de la industria de armas en Estados Unidos, aprovechó el tiroteo en Oklahoma para defender su posición de que más armas -y no menos- hacen más seguro al país. 



"Sólo otro ejemplo de cómo la mejor manera de detener a un hombre malo armado es con un hombre bueno armado”, escribió la organización en su Twitter. 



La NRA es una de los principales financiadores de campañas políticas en Estados Unidos, tanto a nivel federal como a nivel de los estados. Este apoyo, denuncian las organizaciones de derechos humanos y víctimas de la violencia armadas, influye en la negativa de la mayoría de las autoridades a aprobar más controles en la venta y la tenencia de armas.