El presidente de Chile, Sebastián Piñera, afirmó que el país está “en guerra contra un enemigo poderoso e implacable”, al que responsabilizó por los disturbios que causaron al menos diez muertos, más de 200 heridos y cuantiosos daños materiales.

“Estamos en guerra contra un enemigo poderoso e implacable que no respeta a nada ni a nadie, y que está dispuesto a usar la violencia sin ningún límite, incluso cuando significa la pérdida de vidas humanas”, dijo anoche el mandatario.

Piñera sostuvo que “el único propósito” de ese enemigo es el de “producir el mayor daño posible” y agregó: “Ellos están en guerra contra todos los chilenos que quieren vivir en democracia”.

En una comparecencia ante periodistas, el jefe del Estado llamó a sus compatriotas a “actuar sin ambigüedades contra esta violencia”, informó la agencia de noticias EFE.

“Hay que tomar partido y llamo a toda las fuerzas políticas a condenar con total fortaleza esta delincuencia; hay algunos que lo han hecho en un espacio de ambigüedad, ellos no están contribuyendo a la paz de nuestros compatriotas”, indicó.

El Mandatario sostuvo que las autoridades hicieron “un esfuerzo gigantesco” para lograr que hoy “sea un día lo más normal posible”, con la habilitación de una de las líneas de metro (subte) pese a los daños causados a la infraestructura de ese medio.

“Les pido a todos mis compatriotas que nos unamos en esta batalla que no podemos perder, que nos ayudemos a que todos los demás tengamos mañana (por hoy) un día lo más normal posible y que logremos por fin empezar a ganar esta batalla”, exhortó. “No vamos a permitir que los delincuentes se sientan dueños de este país”, advirtió Piñera.