El ex general serbobosnio Ratko Mladic, capturado la semana pasada tras 16 años de fuga, fue extraditado ayer por Serbia, a plena luz del día y bajo fuertes medidas de seguridad, al Tribunal Penal Internacional de La Haya para la antigua Yugoslavia (TPIY) para ser juzgado por crímenes de guerra.
El hombre que durante años fue conocido como ‘el carnicero de los Balcanes‘ partió desde Belgrado a bordo de un avión rumbo a La Haya, Holanda, sede del TPIY.
Mladic llegó a la prisión del TPIY, donde se le leerán los cargos y se le realizará un chequeo médico en profundidad, confirmó una portavoz de ese organismo.
El buscado criminal del guerra llegó a bordo un helicóptero de la policía nacional holandesa ante la mirada atenta de curiosos y de los medios de comunicación congregados en los alrededores de la prisión, situada en Scheveningen, cerca de La Haya.
Varias unidades móviles de televisión, con sus características antenas parabólicas, se han colocado en el perímetro de la cárcel.
El TPIY tiene como norma no facilitar información sobre dónde se ubican sus detenidos, por lo que se desconoce la celda que ocupará Mladic.
El ex general de 69 años solamente podrá retomar sus partidas de ajedrez con el antiguo líder político serbobosnio, Radovan Karadzic, si coincidieran en el mismo piso de la prisión, ya que la penitenciaría, que acoge en estos momentos a 36 acusados del TPIY, permite el contacto entre los prisioneros de la misma planta pero no de otros niveles del edificio.
También se desconoce si ya está ocupada la celda en la que murió el ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic, que falleció un ataque cardíaco en 2006, antes de que acabase su juicio.
Se espera que la primera comparecencia de Mladic ante los jueces se produzca en el plazo máximo de una semana, en una vista en la que el acusado se podrá declarar culpable o inocente de los cargos de los que se le acusan.
En caso de que se declare culpable, sólo se organizaría una audiencia para determinar la condena, mientras que una declaración de inocencia implica el inicio de los preparativos del juicio, que en este caso podría unirse al de Karadzic por la similitud entre las acusaciones de los dos inculpados.
Considerado el “carnicero de Srebrenica”, Mladic, que ha rechazado cualquier responsabilidad en esta masacre, está acusado de genocidio por la matanza de unos 8.000 musulmanes en esa ciudad bosnia en 1995 y también se le acusa, entre otras cosas de crímenes de lesa humanidad y de guerra presuntamente ocurridos durante el asedio de Sarajevo, que se cobró 10.000 vidas durante la guerra bosnia (1992-1995).
La fiscalía, dirigida por el magistrado belga Serge Brammerz, ha modificado la acusación contra Mladic, disgregando en dos el cargo de genocidio para especificar el lugar y el momento de la presunta comisión del crimen.
El TPIY, creado en 1993 por la ONU para procesar a los responsables de los crímenes cometidos durante las guerras de descomposición de la antigua federación yugoslava, debería cerrar sus puertas a más tardar en 2014.
De las 161 personas inculpadas. 160 han sido detenidas y 125 casos ya han sido concluidos, según datos del TPIY.
Además, 12 inculpados han sido absueltos, 64 sentenciados a penas de cárcel, 36 han muerto o no han sido juzgados y 13 casos han sido reenviados a las autoridades locales para que se celebrasen allí los juicios.