Europa continuaba esperando que alguien encuentre a las gemelas suizas de seis años desaparecidas en Italia el pasado 30 de enero, mientras ayer ya empezaban a aparecer las primeras pistas.
Ambas tomaron un ferry en la localidad mediterránea francesa de Marsella hacia Córcega con su padre antes de que éste se suicidase, informó ayer el delegado del Gobierno de esa ciudad gala. "Sabemos desde ayer (martes) por los pasajeros del barco entre Marsella y Propriano (Córcega) que él estaba con sus hijas pequeñas", declaró el delegado del Gobierno, Jacques Dallest.
Otro de los testigos interrogados por los investigadores afirmó haber visto "de lejos" descender "a pie a un hombre y a dos niños", aunque no fue capaz de identificar formalmente a las gemelas Alessia y Livia Schepp.
Hasta ahora se pensaba que las niñas nunca habían subido al barco con su padre, que había secuestrado a las gemelas y había enviado varios sobres con dinero desde Marsella a la madre de las pequeñas antes de suicidarse el pasado jueves en una estación de tren de Cerignola (sur de Italia).
La familia llegó a recibir hasta 5.000 euros de esta forma, en sobres que no llevaban ningún mensaje, había explicado el tío de las gemelas. El sábado 29 de enero, Mathias Schepp recogió a sus hijas en Lausana (Suiza), donde vivían con su madre, para pasar con ellas el fin de semana, pero dos días después se perdió la pista de los tres.
La última comunicación por parte de Schepp se tuvo el pasado 31 de enero, cuando envió una postal a su ex mujer desde Marsella en la cual le decía que estaba desesperado y que no podía vivir sin ella. El pasado jueves, Schepp se suicidó arrojándose a una vía de tren en la estación de Cerignola (Italia), en cuyo estacionamiento se encontró el coche con el que viajó desde Francia.
Las operaciones de búsqueda de las dos gemelas se están desarrollando tanto en Italia, como en Francia y Suiza. Interpol ha calificado el caso de "prioritario", ha lanzado una alerta de búsqueda a sus 188 países miembros, ha difundido sus fotos
en su página web y ha habilitado un teléfono de contacto para quienes tengan información que pueda ayudar a los investigadores. Las niñas, de 1 metro 15 centímetros de altura, hablan francés, suizo-alemán e italiano.
Según investigadores y familiares, el padre de las mellizas, es descrito como "introvertido" y "muy cercano a sus hijas". Este ingeniero de 43 años, que trabajaba en Philip Morris al igual que su esposa, fue descrito por la policía suiza como "con escasa vida social".